El Gobierno de Castilla-La Mancha ha rechazado el apoyo de empresas especializadas

Graves fallos en el incendio de Seseña: podía haber sido apagado en dos días

1. La utilización de agua provoca filtraciones de parafina en el terreno. 2. La espuma no es eficaz. 3. No se ha aplicado líquido retardante

Incendio en Seseña, Toledo (Foto: Sergio Pérez).
Incendio en Seseña, Toledo (Foto: Sergio Pérez).

La empresa privada Servicios Anfibios Aéreos Rescates (SAAR), especializada en incendios de alto riesgo, alerta de los fallos que se están cometiendo en la extinción del fuego del cementerio de neumáticos de Seseña (Toledo). La compañía asegura que el uso exclusivo de agua en esas cantidades provoca “la propagación de parafina altamente contaminante”.

Según ha sabido El Confidencial Digital por fuentes de esta compañía, en la extinción del fuego desatado el pasado viernes en el municipio toledano se están cometiendo “graves fallos” que podrían derivar “en riesgos reales” de contaminación.

Desde la semana pasada están tratando de ofrecer su apoyo –sin éxito- al Gobierno de Castilla-La Mancha: “Una portavoz del gabinete de Emiliano García-Page nos ha dicho que se lo dirán al presidente, pero nada. Seguimos esperando la respuesta de la Junta”, lamentan.

Fallos en la extinción

Tal y como explican desde la empresa especialista a ECD, son tres los errores principales que se están cometiendo en las labores de extinción:

-- En primer lugar, apuntan al uso exclusivo de agua como remedio principal: “Aunque el agua apaga el fuego de los neumáticos, arrastra también un producto altamente inflamable, derivado del petróleo, llamado parafina, que entra en la tierra y provoca graves problemas de contaminación”.

-- En segundo lugar, también se está recurriendo a la espuma, “un elemento eficaz, pero hasta cierto punto. Debería utilizarse el polvo”, sostienen.

-- En tercer y último lugar, las mismas fuentes consultadas consideran de especial gravedad no aplicar líquido retardante sobre el terreno: “Es un producto especial que consigue eliminar oxígeno del fuego”. El uso de agua, explican, provoca el efecto contrario.

Dos días para apagar el fuego

Mientras continúan los esfuerzos para apagar las llamas, SAAR está a la espera de recibir una respuesta del Ejecutivo de García-Page, a quien quieren ofrecerle su apoyo. Cuentan con tres herramientas de gran utilidad, advierten:

-- Un robot diseñado especialmente para incendios extremos, de origen químico o  de materiales nucleares. Este artilugio, explican desde la compañía, es el “más eficaz” en este tipo de catástrofes: “iría apartando los neumáticos uno a uno hasta apagar el fuego en cada zona”.

Un dato más. En Seseña “solo se está extinguiendo la capa más superficial, así que lo que está por debajo sigue ardiendo”, indican. El robot evita que queden focos sin extinguir.

 

-- Medios aéreos: a través de helicópteros que portan un extintor de grandes dimensiones, se aplica un retardante especial sobre la zona del incendio. Esos aparatos pueden lanzar hasta 4.500 litros de líquido.

Con esta estrategia “el fuego podría estar extinguido en dos días. Sin embargo, el incendio de Seseña se apagará en dos meses si se sigue utilizando el procedimiento actual”, lamentan.

-- Un vehículo oruga: se trata de un tanque militar reformado, es decir, al que han dado un uso civil. “El carro va abriendo el espacio e inyectando un producto ecológico sobre los neumáticos –el retardante- y un mínimo porcentaje de agua para evitar dar oxígeno al fuego. Lo maneja un único operario, que lleva consigo máquinas de oxígeno”.

Una empresa con amplia experiencia en EEUU

Servicios Anfibios Aéreos Rescates (SAAR) pertenece al holding AAR Airlift Group, un organismo integrado por profesionales que colaboran con el departamento de Defensa de Estados Unidos, así como con otros gobiernos y clientes privados.

Entre los servicios que ofrece la española SAAR destacan el salvamento marítimo y terrestre, servicios médicos de emergencia en helicóptero, apoyo logístico y extinción de incendios. La compañía, cuya sede en España se encuentra en San Vicente de la Barquera (Cantabria), tiene en EEUU una filial especializada en lucha contra el fuego.

Esta división colaboró en el incendio desatado el pasado mes de febrero en una plataforma de Pemex en el Golfo de México, así como en los declarados en California en fechas recientes. 

Quejas de los ecologistas

Apenas un día después de que se declarara el incendio en el vertedero de neumáticos de Seseña, los vecinos de la urbanización más próxima, El Quiñón, regresaron a sus casas, situadas a menos de 400 metros del cementerio.

La decisión ha sido duramente criticada, este martes, por Ecologistas en Acción. Según un portavoz de la organización, “fue una irresponsabilidad porque en ese momento, y ahora también, no se conocían los niveles de contaminación exactos”.

En ese sentido, la entidad recuerda las recomendaciones de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, que no cree recomendable que los vecinos de El Quiñón estén en sus viviendas hasta que no se haya extinguido el fuego por completo.

Y añaden: “Que la nube pase de negra a blanca no quiere decir que sea menos tóxica”. En ese sentido, Ecologistas en Acción pide a las autoridades que no informen de la ausencia de riesgos reales de contaminación porque “en las dos semanas que pueden pasar hasta que se acabe con el incendio, quizá lleguen partículas tóxicas a las viviendas y colegios próximos”.


Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato