Microcréditos concedidos en España para financiar el terrorismo yihadista
Los servicios de inteligencia cruzan datos de entidades de préstamo rápido porque sospechan que los están utilizando para viajar a Siria y comprar armas
Cortar las vías de financiación del terrorismo yihadista es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan los servicios antiterroristas. Y más después de comprobar la facilidad con la que los radicales pueden acceder a microcréditos. Se buscan fórmulas para evitarlo.
Amedy Coulibaly, el yihadista francés que atacó un supermercado judío en París dos días después de la incursión de los hermanos Kouachi en la redacción del semanario Charlie Hebdo, financió su plan terrorista a través de un microcrédito de la entidad Cofidis.
Los 6.000 euros que obtuvo para llevar a cabo el atentado –comprar pistolas, subfusiles, granadas y un vehículo…- fueron concedidos a través de una solicitud realizada por Internet con unas condiciones mucho más accesibles que en entidades bancarias tradicionales. Los importes van desde los 300 euros en adelante.
Además, de esos 6.000 euros saldría el dinero con el que se pagó el billete del vuelo Madrid-Estambul utilizado por su pareja, Hayat Boumeddiene, para huir rumbo a Siria y unirse al Daesh.
Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes de la seguridad francesa, la Gendarmería gala investiga numerosos casos de sospechosos yihadistas que han recurrido, están recurriendo o piensan recurrir a estos préstamos rápidos para conseguir dinero rápido y utilizarlo con fines yihadistas. Dinero que nunca devolverán, y que incluso cederán al Estado Islámico una vez en suelo del ‘califato’.
Esta pista, que ya fue trasladada a España hace meses, está siendo investigada intensamente por parte de los servicios de inteligencia españoles, tal y como admiten fuentes de la seguridad del Estado a ECD.
Pedir un crédito para viajar a Siria
Actualmente, explican estas voces, ya se está siguiendo esta pista. Pero los esfuerzos se centran en diseñar algún tipo de mecanismo eficaz que permita cotejar datos entre clientes de estas entidades de crédito y, por ejemplo, listas de pasajeros que tomen vuelos con destino a Turquía u otros “países calientes” que están dentro de las rutas de migración yihadista hacia Siria.
De esta forma, los servicios antiterroristas dispondrán de una alarma automática para saber si una persona ha accedido a uno de estos préstamos y a continuación ha adquirido un billete a algún destino sospechoso. Sin embargo, explican, “no es una tarea fácil” explican.
Otras vías: narcotráfico y atracos
Por otra parte, en Francia se investigan también otras vías de financiación ‘ilicita’ para cometer actos terroristos. La más clásica es la vía del narcotráfico, aunque también están recurriendo a pequeños atracos con los que conseguir dinero rápido.
Fuentes de la lucha antiterrorista francesa recuerdan, por ejemplo, el caso de unos radicales que asaltaron un restaurante de una mundialmente conocida cadena de comida rápida. Fueron detenidos y confesaron que el botín iría destinado a cometer algún tipo de acción.
