Operación cierre de fronteras: se inspeccionan todos los trenes en Portbou, controles sorpresa en Ceuta y Melilla

El origen hay que buscarlo en los incidentes registrados en Francia a principios de año y la masacre en un complejo hotelero en la costa de Túnez. Sin embargo, la detención de un marroquí armado que pretendía provocar una matanza a sangre fría entre los pasajeros del tren que cubre el trayecto Ámsterdam-París ha sido determinante.

Según explican a El Confidencial Digital fuentes policiales de la lucha antiterrorista, desde ese día se han intensificado, de forma discreta pero constante, los controles fronterizos. El objetivo es muy claro: cerrar los límites territoriales a la entrada de cualquier sospechoso de yihadismo.

Control en las llegadas desde Francia y Marruecos

El despliegue que se ha puesto en marcha en las últimas cuatro semanas tiene dos focos principales: la frontera de España con Francia, por un lado, y la entrada de Marruecos a nuestro país por Ceuta y Melilla.

Uno de los aspectos más novedosos de este nuevo despliegue de la Policía Nacional afecta al transporte ferroviario. Ahora, los trenes que provienen de Francia están siendo “peinados”, explican policías conocedores de este dispositivo, para controlar la identidad de quienes llegan a territorio nacional.

Desde hace semanas, agentes de paisano de la Brigada de Información de Barcelona se suben a los vagones en el cambio de vía situado en la localidad fronteriza de Portbou (Gerona) para revisarlos “de arriba a abajo”: tanto los equipajes como los pasajeros son controlados exhaustivamente.

Esta operación se está llevando a cabo con la coordinación de la Comisaría General de Información, que está volcada en la lucha contra el terrorismo yihadista. Los policías piden a los pasajeros el pasaporte y la documentación, sobre todo a aquellos que encajan más con los perfiles de islamistas radicales que han detectado los servicios de información españoles y de otros países.

Las fuentes policiales consultadas por ECD explican que por el momento no se han producido detenciones. De las personas sospechosas se comprueban sus antecedentes y todos los datos que se tienen en las bases de datos policiales: por ahora todas las personas cuya identidad se ha comprobado estaban “limpias” y no tenían ninguna relación con el yihadismo, por lo que han pasado a España sin problemas.

Cabe señalar que el tren de Portbou era uno de los más controlados por las Fuerzas de Seguridad cuando ETA estaba activa. Esta vía era una de las preferidas por los comandos etarras para entrar en España, sobre todo cuando su objetivo era atentar en la costa mediterránea. Por ejemplo, en 2010 la Policía Nacional detuvo al etarra Faustino Marcos precisamente en Portbou, cuando viajaba en tren desde Montpellier.

Antidisturbios en Ceuta, Melilla, Cataluña y Aragón

El dispositivo para blindar España de la llegada de yihadistas se desarrolla en segundo lugar en las carreteras de las fronteras con Francia y Marruecos.

Hace semanas que decenas de agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP, los antidisturbios de la Policía) han sido desplegados en varios puntos estratégicos.

Varias unidades de antidisturbios han llegado a Ceuta y Melilla. Allí están llevando a cabo controles móviles, no sólo en los pasos fronterizos sino sobre todo varios kilómetros dentro del territorio español.

Estos controles sorpresa son móviles; los agentes se mueven en sus furgones y coches patrulla y se dedican a parar a los coches que entran en las ciudades españolas, a revisar los vehículos y a identificar a sus ocupantes para, como en el caso anterior, comprobar si están “fichados” como sospechosos de terrorismo.

Estos controles móviles también se están haciendo de igual forma en la frontera con Francia. La Policía Nacional comenzó a finales de agosto a desplazar a grupos y unidades enteras de las UIP desde sus bases en Sevilla, Granada, La Coruña Valladolid y Oviedo hasta localidades fronterizas o cercanas a Francia, como La Junquera (Gerona), Jaca y Bielsa (Huesca).

La distribución ha sido la siguiente, según un documento al que ha tenido acceso este confidencial:

-- La Junquera: el paso terrestre más frecuentado para entrar a España por Cataluña está siendo protegido por la 6ª Unidad de Intervención Policial, que tiene base en Pamplona y Bilbao. Su misión comenzó el 25 de agosto (un día después del atentado frustrado en el tren en Francia) y se extiende, en principio, hasta el 6 de octubre.

– Jaca: a esta localidad de Huesca llegó el 7 de septiembre un grupo de la 7ª UIP (de Valladolid), donde permanecerán hasta nueva orden.

– Bielsa: a la frontera pirenaica con Francia han sido destinados antidisturbios de Oviedo, de la 9ª Unidad de Intervención Policial. Como en el caso de Jaca, estos policías que vigilarán la frontera en Aragón llegaron el 7 de septiembre y seguirán allí hasta nueva orden.

– Ceuta: el 1 de septiembre llegó la 4ª UIP desde Sevilla. Estarán hasta el día 29 de septiembre, cuando serán trasladados a Melilla.

– Melilla: los antidisturbios de la 5ª Unidad de Intervención Policial llegaron ya el 24 de agosto desde Granada y Málaga. Irán a Melilla el día 29.

– Madrid: la seguridad en la capital se ha visto reforzada con la llegada de agentes de la 10ª UIP, con base en Canarias. Estarán en Madrid al menos hasta el 6 de octubre, y patrullan las calles un martes cada quince días.

--Barcelona: a Cataluña también llegaron agentes para proteger la capital autonómica. Desde principios de septiembre hay tres grupos de la Unidad Central de Intervención (UCI) con base en Madrid, y también antidisturbios de las unidades de Sevilla (4ª), Granada (5ª) y La Coruña (8ª).

Efectividad del despliegue

En estos puntos se organizan los controles móviles con agentes uniformados y furgones policiales en los puntos por los que es más frecuente la entrada por carretera desde Francia a España, como son Portbou, La Junquera y Puigcerdá, en el caso de Cataluña. Fuentes de la Policía confirman que en los puntos de más afluencia de personas en la frontera también hay coches camuflados de la Brigada de Información, que tratan de detectar movimientos sospechosos.

En cuanto a los puertos y aeropuertos, la Guardia Civil (que es el cuerpo competente) ya reforzó los controles con la elevación del nivel de alerta antiterrorista.

Este blindaje especial en las fronteras está consiguiendo resultados efectivos, aseguran desde la Policía. Aunque, como se ha dicho, no se ha producido ninguna detención, la Brigada de Información y las Unidades de Intervención sí que han conseguido datos útiles para la lucha antiterrorista, explican fuentes internas del cuerpo que se niegan a explicitar más.

Además, el “boca a boca” ha reaccionado ante los controles específicos en los trenes que cruzan la frontera por Portbou. Ahora los policías se encuentran con menos personas con el perfil de terrorista yihadista que buscan las fuerzas de seguridad.