Al Qaeda en el Magreb busca venganza por la operación de Malí atentando contra objetivos franceses en España. Los servicios de información elevan la alerta

Embajada en Madrid, consulados en Bilbao, Barcelona y Sevilla, Instituto Francés, Cámara Franco-Española... son algunos de los lugares que los servicios antiterroristas consideran puntos sensibles en España ante las recientes amenazas terroristas de Al Qaeda en el Magreb Islámico.

Al Qaeda en el Magreb Islámico quiere vengarse de Francia por su operación militar en Malí. Un portavoz del grupo terrorista ha amenazado con atentar contra “cualquier objetivo francés en el mundo”, un llamamiento que ha aumentado la preocupación de los servicios de información antiterroristas españoles.

Tal y como aseguran fuentes de la inteligencia española a este confidencial, los servicios de información franceses han pedido a España que se intensifique la labor de vigilancia en aquellos puntos que representen intereses galos. Como por ejemplo, sedes de bancos y empresas francesas, la sede del Instituto Francés (dependiente del Ministerio de Exteriores), la Cámara Franco-Española, y lógicamente la embajada en Madrid y los consulados en Bárcelona, Sevilla y Bilbao.

Según explican, tanto los servicios españoles como los franceses consideran “alto” el peligro en España. Tanto por la cercanía con el escenario de guerra (Malí), la presencia de sospechosos de pertenecer o simpatizar con el grupo terrorista, y también por el apoyo diplomático, operativo y material de España a la misión.

A finales del mes de abril, un portavoz de Al Qaeda en el Magreb Islámico –el principal grupo yihadista en la zona del Sahel- lazó un llamamiento “a todos los musulmanes” para que ataquen objetivos de Francia no sólo en territorio galo, sino “en todo el mundo”.

El presidente francés François Hollande admitió esta semana que Francia se toma muy en serio esta amenaza. Según ha sabido ECD, fue uno de los puntos que trataron los ministros de Interior Jorge Fernández Díaz y su ‘colega’ galo Manuel Valls en un reciente encuentro, donde se trató además el envío de un paquete con polvos sospechosos a la embajada francesa en Madrid que activó el protocolo antiterrorista, aunque finalmente se descartó cualquier peligro.

Por otra parte, Francia ya ha iniciado el repliegue de buena parte de los 4.500 militares que envió en enero a Malí para ayudar a las tropas locales a reconquistar algunas ciudades que estaban en manos de grupos yihadistas. Sin embargo, la retirada parcial no ha rebajado el nivel de alerta antiterrorista. Todo lo contrario, la ha elevado.

 

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