Soto del Real es la cárcel que registra más agresiones en lo que va de año
El centro penitenciario, en el que están internos los Jordis y los yihadistas del atentado de Barcelona, acumula ya 13 episodios violentos a lo largo de 2017
Soto del Real es una de las cárceles “de moda” en España. Ahí ingresaron el mes pasado Jordi Sánchez y Jordi Cruixat, líderes de ANC y Òmnium Cultural. Previamente, llegaron los integrantes de la célula yihadista autora de los atentados de Barcelona y también aloja a empresarios ilustres imputados por la operación Lezo, además de al ex presidente del Barça, Sandro Rosell.
Todos ellos, presos sin duda más que mediáticos, están internos en la cárcel más violenta de España, tal y como ha confirmado el Gobierno hace unas semanas. En total, en lo que llevamos de 2017, se han registrado 13 incidentes violentos, de los que en cuatro de ellos los funcionarios fueron agredidos y resultaron heridos.
Los datos del Gobierno han sido recogidos en una respuesta parlamentaria en el Senado, a la que ha tenido acceso El Confidencial Digital gracias al portavoz de ACAIP, Nacho Gutiérrez. En el citado documento, se notifican 12 incidentes, ya que no contabiliza el registrado la semana pasada, cuando un preso acuchilló a otro durante la misa y en presencia de Jordi Sánchez.
Tras este último altercado, Soto del Real se ha convertido en la cárcel con más disturbios en lo que va de 2017, seguida del centro penitenciario de Mallorca y el Psiquiátrico de Alicante, ambos con 12 incidentes.
Con once se sitúan Alicante II, el Psiquiátrico de Sevilla, y el centro penitenciario de Puerto III en Cádiz. Puerto I y el centro de Sevilla cierran esta particular clasificación con seis agresiones.
El subdirector de seguridad, representante de España
El elevado número de agresiones registradas en Soto del Real resulta aún más sorprendente si se tiene en cuentra que el subdirector de seguridad en el citado centro penitenciario, Ángel Vicente Muriel López, representa a España en un organismo dependiente de la Comisión Europea y que está especializado en la prevención de la radicalización en las cárceles.
Ese organismo, denominado Radicalisation Awareness Network (RAN), se autodefine como una red de observadores que recopilan información sobre radicalismo violento en las cárceles. Teniendo en cuenta los datos de Soto del Real, Muriel López podrá compartir con sus compañeros un importante número de episodios violentos en el centro que dirige.
