Tony Blair dijo no a la invitación para asistir a la Conferencia de Paz de San Sebastián porque no le pagaban lo que pedía. Además, prefiere seguir por ahora como espectador

Los organizadores de la Conferencia Internacional de Paz, que mañana comienza en San Sebastián, quisieron dar más lustre al evento, invitando al ex primer ministro británico Tony Blair a que asistiera a la “cumbre”. Finalmente no acudirá. Aunque no descarta algún protagonismo en el futuro.

Según las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, el ex primer ministro británico ha dicho que no, entre otros motivos, porque no le pagaban la cantidad de dinero que demandaba. Blair tiene un elevado ‘caché’ como conferenciante.

Además de eso, prefiere, de momento mantenerse como espectador en este asunto, aunque no ha descartado tener un protagonismo cuando el proceso se encuentre más avanzado.

La ‘vía británica’

Los promotores de la conferencia, al igual que ETA, han tomado como punto de referencia el ‘caso irlandés’. De ahí que estén explorando la llamada ‘vía de británica’.

Fue durante el mandato de Blair -uno de los cuatro hombres de la foto de las Azores- cuando se puso fin a los treinta años del conflicto de Irlanda del Norte. En 1998, tras casi dos años de negociaciones, se firmó el ‘Acuerdo de Viernes Santo’, en el castillo de Stortmont. Bill Clinton, por entonces presidente de Estados Unidos, fue mediador.

Blair ha dicho que, de momento, no participará en la reunión de San Sebastián, pero quien sí acude es Bertie Ahren, primer ministro de Irlanda cuando, el 28 de julio de 2005, el IRA anunció el cese de su actividad terrorista.

El PNV detrás

La ‘cumbre’ donostiarra está impulsada por Elkarri, movimiento próximo al PNV, y promovida por el Grupo Internacional de Contacto que controla el abogado surafricano Brian Currin.

También estará Jonathan Powel, ex jefe de gabinete de Tony Blair, que participó en el “proceso irlandés”. Aunque el IRA asesinó a su padre, y uno de sus hermanos figuró entre los objetivos de la organización terrorista, Powel apostó por la tesis de una solución ‘sin vencedores ni vencidos’, ya que, en su opinión, es la mejor forma de asegurar que “esa paz será duradera”.

 

Por parte española, todos los partidos excepto el PP acudirán a la llamada de los que dicen tener en sus manos la resolución del conflicto, aunque algunos de esos protagonistas han reconocido su ignorancia de la realidad vasca. El PSE estará representado por su máximo dirigente, Jesús Egiguren, quien también se entrevistó con los miembros del “grupo de verificación” que a finales del pasado septiembre se dio a conocer en el País Vasco.

El Gobierno, que siempre había dicho que no existe más verificación que las detenciones y las aprehensiones de material realizadas por las Fuerzas de Seguridad, ha dado el visto bueno a que los socialistas vascos participen en la Conferencia de Paz, con la que la izquierda abertzale y ETA dan un paso importante hacia uno de sus objetivos: la internacionalización del conflicto.

A diferencia de ocasiones anteriores, el Gobierno no ha utilizado sus recursos para neutralizar la respuesta internacional que está teniendo esta campaña, en la que Bildu vuelve a tener un papel protagonista.

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