Yéremi Vargas y Sara Morales: dos casos en los que la Policía Científica también concluyó que los restos eran “huesos de animales”. Se plantea que las dos investigaciones sean revisadas
Marzo de 2010. Se encuentran en un pozo de Jinámar, en Gran Canaria, restos óseos. Se piensa que puedan ser de Yéremi Vargas o de Sara Morales. Pero se llevan al laboratorio de la Policía Científica en Madrid y, tras su análisis, se concluye que pertenecen a animales. Ahora, tras lo ocurrido con los restos de Ruth y José, agentes de Policía están pidiendo una nueva investigación.
Los restos encontrados en Gran Canaria se analizaron en el mismo laboratorio del complejo policial de Canillas al que se llevaron los de los niños de Córdoba. Allí, tras su minucioso análisis, se llegó a la conclusión de que pertenecían a un ave típica de la zona. Debido a que se encontraban en un pozo, también se encontraban en un avanzado estado de descomposición.
Varias voces han pedido ya que se revisen de nuevo estos huesos. Lo ha solicitado la familia de Sara Morales, desparecida en 2006. También ha alzado su voz el sindicato mayoritario de la Policía, el SUP, que ha exigido un nuevo estudio.
Fuentes del sindicato explican a El Confidencial Digital que un nuevo análisis serviría para “disipar las dudas” sobre la investigación y para “limpiar el buen nombre de la Policía”.
En los casos de Mari Luz Cortés y de Marta del Castillo, explican fuentes policiales, no sería necesario revisar la investigación. En primer lugar, porque el cuerpo de la pequeña desaparecida en Huelva fue identificado sin ningún género de dudas.
Por su parte, en lo que respecta a la investigación de la joven sevillana, de momento no ha aparecido el cuerpo ni ningún resto óseo. Lo único de lo que dispone la Policía es una muestra de ADN en un cenicero.
