Agentes de la Guardia Civil: "Las expulsiones son la única manera de acabar con los saltos a la valla"

Consideran que el acuerdo de readmisión entre España y Marruecos aplicada por el Gobierno para devolver a 117 inmigrantes a Marruecos es la herramienta más eficaz para rebajar la presión en las fronteras

Algunos de los inmigrantes que entraron por el paso fronterizo de Ceuta.

117 inmigrantes subsaharianos que saltaron la valla fronteriza de Ceuta el pasado miércoles, ya están de vuelta en Marruecos. Las "devoluciones" se realizaron en grupos de 20 personas y de forma progresiva la mañana del jueves.

Según ha podido saber este confidencial, desde la Guardia Civil piensan que esta "es la única forma de acabar con los saltos violentos a la valla".

España y Marruecos firmaron un acuerdo en el año 1992 donde se contempla la "readmisión de extranjeros". Este acuerdo, según explica el BOE, "requiere que se admitan en su territorio, a petición formal de las autoridades fronterizas del Estado requirente, a los nacionales de países terceros que hubieran entrado ilegalmente en el territorio de este último procedente del Estado requerido".

Esto significa que si España solicita a Marruecos la readmisión de sus ciudadanos, por ejemplo, el gobierno del país fronterizo está en la obligación de admitirlos de nuevo, pues así lo concreta el acuerdo. 

Este acuerdo, aunque firmado en 1992, se ha aplicado en contadas ocasiones, aunque en opinión de la Guardia Civil, "es la manera más efectiva para acabar con este problema, pues genera que en Marruecos sean conscientes de que los saltos a la valla ilegales y violentos, provocará su devolución inmediata a Marruecos".

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Además, desde la Guardia Civil instan al gobierno que les permitan "usar material antidisturbios en los casos en los que los inmigrantes usan la violencia contra los cuerpos policiales", pues consideran que es imprescindible para poder hacer frente a estas duras agresiones.