El asesinato de Sáenz de Ynestrillas persigue al etarra Troitiño ahora en libertad. La policía le ha advertido de que tome precauciones porque alguien puede querer vengarse

El etarra Antonio Troitiño, que abandonó la cárcel de Huelva el pasado miércoles tras cumplir entre rejas 24 de los 30 años a que fue condenado, antes de salir el centro penitenciario recibió una alerta de la Policía: “Ten cuidado, hay gente que podría vengarse de lo que has hecho”.

El aviso a Troitiño ha sido claro y contundente: “Toma medidas de seguridad en tu domicilio. No podemos garantizar que no te vaya a ocurrir nada”. La Policía le traslado esta advertencia momentos antes de abandonar la prisión.

La Fuerzas de Seguridad, según explican fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por El Confidencial Digital, disponen de información precisa que apunta a que el etarra excarcelado podría tener problemas con la familia Sáenz de Ynestrillas o con algún tipo de organización radical.

El 17 de junio de 1986, el ‘comando Madrid’ de ETA ametrallaba un automóvil en el que viajaban varios miembros del Ejército. En el atentado murieron el comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas, el teniente coronel Carlos Besteiro y el soldado Francisco Casillas. Entre los autores se encontraban Iñaki de Juana Chaos y Antonio Troitiño.

El atentado fue presenciado en directo por el hijo del comandante, que vio desde el portal de su casa cómo ETA ametrallaba el vehículo. Tenía 20 años.

Pasaron los años y Ricardo Sáenz de Ynestrillas hijo se encontró con uno de los asesinos de su padre. Fue en octubre de 2006, en la Audiencia Nacional, con motivo de un juicio contra Iñaki de Juana Chaos. En un momento de la vista, el hijo del comandante se levantó de su asiento y gritó:

-- “Juan Ignacio, mírame a la cara, mírame a los ojos, soy Ynestrillas. Mírame a los ojos porque será lo último que veas”.

Varias agentes de la Policía lo redujeron y el presidente ordenó que fuera expulsado de la sala.

Ricardo Sáenz de Ynestrillas fue procesado y absuelto por el asesinato del dirigente de Herri Batasuna Josu Muguruza, el 20 de noviembre de 1989. En 1999, fue condenado a siete años de cárcel por el intento de homicidio y tenencia ilícita de armas, después de herir con seis disparos a un traficante de droga.

Según los datos que obran en poder de las Fuerzas de Seguridad, en ambientes radicales no ha pasado por alto la liberación de Troitiño. En los últimos días, de hecho, se han interceptado mensajes como “Ni olvido, ni perdón, etarras al paredón”. Se teme una reacción de tipo violento contra el ex miembro del ‘comando Madrid’.

 

De Juana ya recibió amenazas

Iñaki de Juana Chaos fue otro de los etarras que formaban parte del ‘comando Madrid’ de los años 80. Tal y como contó ECD en julio de 2008, el portal de la vivienda de San Sebastián propiedad del etarra amaneció una mañana pintado con frases en su contra firmadas por Falange.

En estas pintadas, realizadas en los colores negro y rojo, figuraban el yugo y las flechas además de frases como: "Caso de Juana, Falange no perdona" y "No olvidamos, no perdonamos", junto a la dirección de la página de Internet de este grupo.

Vea a continuación una imagen exclusiva del portal de la casa del etarra:

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