Los ayuntamientos retrasan un mes las multas por circular a más de 30 km/h
Tráfico les presiona para que comiencen a sancionar a los infractores pero los consistorios responden que todavía no han colocado las señales de límite de velocidad
Los ayuntamientos no tienen prisa por comenzar a multar a los conductores que circulen a más de 30 km/h en algunas calles de las grandes ciudades pese a la presión de la DGT.
Las corporaciones han decidido asegurarse antes de que la medida sea conocida por el conjunto de los ciudadanos, y haya quedado debidamente señalizada en sus núcleos urbanos.
La limitación de la velocidad a 30 km/h en las vías urbanas de un único sentido de circulación entró en vigor el martes. Es una medida que afectará a entre un 60 y un 70% de las calles de España, y que tiene como objetivo “hacer ciudades más humanas, saludables y seguras”, según la Dirección General de Tráfico (DGT).
Además, el límite de velocidad en núcleos urbanos ha quedado fijado en 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera, y en 50 km/h en las vías con dos o más carriles por sentido.
La DGT presiona para sancionar
El director de la DGT, Pere Navarro, ha avisado esta semana a los ayuntamientos sobre la aplicación del límite de los 30 km/h en la mayoría de las calles, las que ofrecen un solo carril por sentido de circulación.
“El BOE establece cómo se debe hacer. Pero le digo: como haya un muerto por atropello por no haberse adaptado, el tema se complicará y pueden pedirse responsabilidades”, ha transmitido.
La normativa se ha aprobado precisamente para reducir la siniestralidad urbana, que ya supone el 30% de los fallecidos, según los datos de Tráfico.
Diversos estudios constatan que la probabilidad de morir en caso de atropello es de un 15% si se circula a 30 km/h, y aumenta a un 85% a 50 km/h. En 2019, la siniestralidad en las vías interurbanas se redujo el 6% mientras que se incrementó en la misma proporción en las ciudades.
Ese año, el 82% de las 519 personas que fallecieron en accidente en una vía urbana fueron usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motoristas.
Los ayuntamientos retrasan las multas
Sin embargo, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes municipales, la mayoría de los ayuntamientos de las grandes capitales han decidido esperar para comenzar a imponer multas en sus núcleos urbanos.
Por el momento, la instrucción prácticamente generalizada, transmitida a las policías locales, es que retrasen al menos un mes las sanciones, con el objetivo de conceder un “periodo de gracia” para que la medida sea conocida por toda la ciudadanía.
Evitar que las sanciones sean invalidadas
Otro de los argumentos que han tenido en cuenta es que todavía no han concluido las labores de señalización, destinada a informar a los conductores de las nuevas limitaciones de velocidad.
Se trata de una circunstancia que inquieta a los alcaldes, porque consideran que así se corre el riesgo de que la mayor parte de las multas sean invalidadas si son recurridas por los infractores.
