Los chalecos antibalas utilizados por Pedro Sánchez y la delegación española en Kiev han sido donados a Zelenski
Polémica en la Policía por haber usado prendas del cuerpo cuando los agentes carecen de suficientes para protegerse
Controversia por los chalecos antibalas utilizados por la delegación española liderada por Pedro Sánchez en la reunión de este jueves con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
La imagen difundida en redes sociales por diferentes cuentas como la de Ana Vázquez, diputada del Partido Popular o el sindicato policial Jupol, donde se puede ver al director de Gabinete de la Presidencia de Pedro Sánchez, Óscar López, con un chaleco antibalas de la Policía Nacional ha provocado el cabreo de los sindicatos de la policía dado que, en muchas ocasiones, los agentes no disponen de ese material para poder trabajar.
Vázquez señalaba que "el 45% de la plantilla de Policía sin chalecos antibalas, un 10% caducados, pero el jefe de gabinete de Sánchez tiene un chaleco, sin ser policía". Además respondía que esperaba que "ahora no haya un Policía sin chaleco!!".
En respuesta a estos mensajes, donde se criticaba que no se proporcionase estos materiales a los agentes de Policía en España, fuentes gubernamentales han señalado que toda la delegación lleva esta indumentaria, fuese o no fuese policía o militar ya que "es una zona de guerra".
Además, Sonia Sánchez, miembro del Gabinete de Presidencia del Gobierno, respondió que "toda la delegación española llevaba chalecos bajo la ropa siguiendo las instrucciones de seguridad ucranianas". Además, Sánchez desveló que "los chalecos han sido donados al gobierno de Zelensky antes de abandonar Kiev para que se puedan seguir usando allí".
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió este jueves en Kiev con el presidente de Ucrania Volodimir Zelenski y junto a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, después de que ambos líderes se hayan trasladado a la zona en plena guerra.
Previamente Sánchez se mostró "conmovido" tras haber podido constatar de primera mano las "atrocidades" cometidas por Rusia en la localidad de Borodianka, próxima a Kiev. En un comentario publicado en su perfil de Twitter pidió no dejar "solo al pueblo ucraniano".