El final de la colaboración antiterrorista entre Francia y Marruecos pone en peligro a España
Rabat ha retirado a sus agentes de territorio galo, y provoca una pérdida de información sobre yihadismo relevante para los servicios de información españoles
Las deterioradas relaciones entre Marruecos y Francia han supuesto un retroceso en la lucha contra el terrorismo. Los agentes que Rabat había enviado a suelo galo para ayudar en la obtención de información han sido retirados. España, en medio de la crisis, “necesita que vuelvan a cooperar como antes”. El enfrentamiento supone perder inteligencia antiterrorista.
Todo comenzó en febrero del pasado año, cuando siete policías franceses se presentaron en la residencia del embajador de Marruecos en París para entregarle una citación judicial destinada al jefe del contraespionaje marroquí Abdelatif Hamuchi.
Días después, Rabat anunció que suspendía la colaboración judicial con Francia, lo que suponía también el enfriamiento de las labores conjuntas de inteligencia en el marco del terrorismo islamista.
Los agentes marroquíes ya no operan en Francia
Actualmente -pese a que el conflicto se ha enfriado- las relaciones no se han recuperado. Según fuentes consultadas por El Confidencial Digital, una de las consecuencias es que Rabat no ha vuelto a enviar a Francia a sus agentes de información antiterrorista –retirados durante la crisis- que colaboran con sus homólogos galos.
Además, explica, las unidades francesas han dejado de operar en Francia, o de hacerlo al menos abiertamente –compartiendo la información obtenida-. Esto supone, dicen, “un grave perjuicio para España, ya que es necesario el flujo de información”.
La situación se agrava en estos momentos, debido a la alarma terrorista tras los ataques terroristas que vivió Francia la pasada semana, con el asalto a la redacción de la revista Charlie Hebdo.
Por ello, según fuentes bien situadas a las que ha tenido acceso ECD, Exteriores ha iniciado una serie de gestiones para acercar posturas entre Marruecos y Francia y recuperar el estado anterior de colaboración antiterrorista.
España, el único ‘amigo’ de Marruecos
Por otra parte, las fuentes consultadas aseguran que el pulso Rabat-París ha dejado a España en un lugar “privilegiado” en cuanto a las relaciones bilaterales con Marruecos. Pese a tensiones que mantienen ambos países, como el asunto del petróleo en la costa de Canarias o la permisividad momentánea de las fuerzas policiales marroquíes ante las avalanchas de inmigrantes sobre las vallas de Ceuta y Melilla.
Recuerdan, por ejemplo, que en estos momentos los diplomáticos marroquíes tienen que recurrir a la embajada española en Rabat para conseguir visados de entrada en la Unión Europea. Trámites que hasta antes de la crisis diplomática realizaban en la embajada gala.
