La capucha es nuestra amiga, busca contenedores de escombros, quema coche sólo como último recurso. El manual del manifestante violento que está investigando la Guardia Civil

La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, aseguró tras las cargas policiales del 25-S que el grupo de alborotadores se guiaban por un "manual para provocar a la policía". Ese manual existe, se está difundiendo por las redes sociales, y la unidad informática de la Guardia Civil lo está investigando.

El manual, al que ha tenido acceso ECD, fue editado hace ya varios años, y su existencia fue denunciada en su día por agentes encargados de la lucha contra grupos antisistema. Las fuerzas del orden llegaron hasta su origen –un grupo anarquista denominado Barricadas con Conciencia- y consiguieron borrarlo de la red. Pero durante las últimas semanas, previas al 25-S, se ha detectado que ha vuelto a aumentar su difusión por redes sociales.

Se trata, ahora, de identificar a aquellos que estén difundiendo el documento, ya que podrían estar incurriendo en un delito de incitación a la violencia y desorden público.

“Si destrozamos todo nos entenderán”

Este texto, según sus autores, “pretende servir de guía elemental para activista de izquierda dispuestos a defender la libertad de expresión, manifestación y rebelión”.

Y citan la filosofía de los ‘cassurs’ franceses –‘reventadores’ de manifestaciones-: “Si destrozamos todo entenderán que estamos nerviosos y que queremos que las cosas cambien ya. Si hablamos amablemente los poderosos se burlarán de nosotros…no tenemos ningún medio de expresión, ahora esta es nuestra forma de hacer correr el mensaje”.

Estas son, básicamente, las reglas del ‘buen vándalo’:

--“La capucha es nuestra amiga”: En las manifestaciones la policía suele utilizar cámaras de vídeo y de fotos. Graban las acciones de los activistas para reconocerlos y así tener” pruebas” que les imputen en un futuro juicio. Un pañuelo o una bufanda obstaculiza este accionar de la policía.

--“Es aconsejable no llevar demasiadas pintas”: Recomiendan llevar una estética que “intente pasar por ciudadanos corrientes”.

--Llevar el teléfono del abogado escrito en el brazo: en caso de detención, se puede llamar al abogado del grupo para ser liberado. Escribirlo en el brazo y no llevarlo en una nota solucionaría el hecho de poder perderlo o que la policía lo quite durante un cacheo.

 

--Mantener la calma ante las cargas: “Hay que levantar los brazos y trasmitir tranquilidad”. Se ha de tener en cuenta que “los antidisturbios son más lentos que nosotros, por su vestuario y equipamiento”.

Frenar el avance de la Policía

En el manual se recogen también técnicas para frenar el avance de los grupos de antidisturbios sobre el terreno. Según dice el texto, hay varias formas de conseguirlo:

-- Lanzamiento de objetos. Piedras, adoquines o escombros (sobre todo las grandes ciudades están llenas de obras. Buscad un contenedor de escombros).

-- Botellas. “Es muy efectivo volcar los contenedores de botellas. Uno de ellos proporciona ”munición” a decenas de manifestantes durante aproximadamente un cuarto de hora”.

-- Cócteles Molotov: -los autores dan instrucciones precisas de cómo fabricar cócteles Molotov y usarlos con seguridad.

--Bloqueo de calles: “la destrucción de un coche puede afectar a personas (propietarios de estos) que se encuentran en la misma condición de opresión que nosotros y ese no es el objetivo. El objetivo es contrarrestar la represión policial. En casos en que la integridad física de los activistas esté en sumo peligro entonces sí estaría legitimado. Por supuesto, van mucho antes las personas que las cosas. También se habla de “quema de vehículos”.

-- Despistar a las patrullas y helicópteros dividiéndose en pequeños grupos: Otra de nuestras bazas es crear diferentes focos autónomos de resistencia, desbordando el esquema represivo de los antidisturbios. “A los helicópteros policiales les cuesta más localizar los puntos calientes”.

---Esquivar a la policía: “En vez de atacar a las unidades policiales, atacamos las estructuras capitalistas más destacadas, como por ejemplo sucursales bancarias o comercios pertenecientes a grandes empresas, Telefónica, McDonalds…

--No atacar al pequeño comercio para despertar la simpatía de la población: “Subrayamos la necesidad de cuidar mucho el no atacar al pequeño comercio. Lo que expresamos con este tipo de enfrentamiento debe llegar con claridad a la población y despertar su simpatía en lo posible”.

Vea a continuación una captura del manual.

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