Correos sigue tentando a la suerte: no ha instalado escáneres en los almacenes provinciales tras las cartas-bomba a Moncloa, Defensa...
No ha reforzado la seguridad en los cincuenta locales ni hay control de los paquetes que llegan y salen
Seis cartas bomba llegaron, a finales de noviembre y principios de diciembre de 2022, a edificios públicos como el Palacio de la Moncloa y el ministerio de Defensa y los trabajadores de Correos siguen sin saber cómo entraron en la red postal y fueron repartidos. Y la empresa sigue sin instalar escáneres.
Los envíos iban dirigidos a Pedro Sánchez, Margarita Robles, a las embajadas de Ucrania y Estados Unidos en Madrid, a la empresa armamentística Instalaza, en Zaragoza, y a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz. La policía detuvo el pasado 25 de enero al presunto autor de los envíos, pero sigue sin aclarar cómo pudieron circular sin ser detectados.
Fuentes de Comisiones Obreras, a las que ha tenido acceso Confidencial Digital, confirman que Correos Express, la filial de Correos de paquetería y mensajería urgente, sigue sin instalar ningún escáner en sus centros logísticos de clasificación. Nunca los ha tenido y sigue sin ellos, a pesar del episodio de un envío de cartas bomba. La compañía ha preferido no hacer ningún comentario a este respecto.
Centros de tratamiento
En abril de 2021, la política española ya se vio sacudida por el envío de cartas con amenazas de muerte y otras conteniendo cartuchos de balas y navajas ensangrentadas, un fallo de seguridad y se control en el correo ordinario que, casi dos años después, mantiene abierta la incertidumbre de los trabajadores sobre si volverán a llegar producirse hechos parecidos, incluyendo la recepción y entrega de una carta bomba como las repartidas a finales de año.
Correos tiene 19 centros de tratamiento repartidos por todo el territorio nacional, por los que entran a la red los envíos provenientes de oficinas y buzones. “Todos ellos cuentan con escáner, que facilitan la inspección de los envíos”, explica Correos a Confidencial Digital. Además, son inspeccionados por personal de seguridad.
Correos Express
Donde se plantea el problema es en Correos Express. Los sindicatos no entienden por qué no hay escáneres en los cincuenta almacenes de que dispone la empresa por toda España, centros dedicados a paquetería y envíos urgentes.
Solo son supervisados, obligatoriamente, los envíos de correspondencia -de todo tipo- que pesen más de 100 gramos.
Pero las fuentes sindicales alertan de que Correos “relaja esa norma” cuando se afronta momentos de mucho volumen de envío. Para no bajar el ritmo de producción “se dejan de escanear algunos bultos”, explican.
Correos ha absorbido los centros provinciales de Correos Express, por lo que los trabajadores de esas instalaciones de envíos urgentes pertenecen a la plantilla de Correos. Por el contrario, “los repartidores forman parte del personal de Correos Express”.
