La extrema izquierda prepara unas “Navidades calientes” en Cataluña, Andalucía y País Vasco

La violencia callejera ha vuelto. Se ha hecho presente en las principales ciudades de España. En apenas cinco días, se han producido altercados en Gerona, Cádiz, Málaga y Córdoba, tras ser convocadas manifestaciones por la llegada de Vox al Parlamento de Andalucía y contra la Constitución. Una escalada de tensión que desde la Policía sospechan que irá a más en las próximas semanas.

Según revelan a Confidencial Digital fuentes próximas a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, los disturbios que se han registrado desde el pasado domingo no son más que un “aviso a navegantes”, ante lo que puede ocurrir a partir de ahora: “Los radicales llevan tiempo organizándose, y es ahora cuando quieren poner en marcha todo tipo de revueltas”.

Violencia de extrema izquierda

Se trata, según los datos que manejan los servicios de información, de una “ofensiva” impulsada por diferentes grupos de extrema izquierda, en regiones distintas, que preparan un “invierno caliente”.

En ese sentido, “existen todo tipo de causas”, y en diferentes zonas del país, pero lo cierto es que todas han coincidido en el mismo espacio temporal: “Nos hemos juntado con la exhumación de Franco, con los 40 años de la Constitución, la llegada de Vox a las instituciones, y las tradicionales reivindicaciones de los independentistas”.

Un peligroso “caldo de cultivo” para grupos de extrema izquierda, que en los últimos días ya han protagonizado acciones violentas, pero que irán a más según avancen los días: “Buscarán más acciones reivindicativas por todo el país. Cada uno con su causa y actuando por su cuenta, pero haciendo que nos tengamos que multiplicar.

Tres “puntos calientes”

Según la información que maneja la Policía Nacional, tres van a ser las comunidades autónomas en las que los radicales de izquierda protagonizarán, en los próximos meses, manifestaciones violentas, que pueden acabar en altercados y enfrentamientos con las fuerzas y cuerpos de seguridad. Son las siguientes:

--Andalucía. Las concentraciones contra Vox llevadas a cabo en Cádiz, Córdoba, Sevilla y Málaga son solo el principio. Las fuentes consultadas alertan de que detrás de esas movilizaciones está sobre todo el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), que planea un invierno caliente, con acciones de protesta no solo callejeras, sino contra grandes terratenientes que, a su juicio, son los que han “dopado” a los de Santiago Abascal para lograr doce escaños en el Parlamento regional.

--Cataluña. Los Comités de Defensa de la República han vuelto a radicalizar su discurso. Después de los incidentes en Gerona, en las manifestaciones contra la Constitución y contra Vox, los CDR  aprovecharán la celebración de un Consejo de Ministros en Barcelona, el próximo 21 de diciembre, para salir de nuevo a las calles y reivindicar la instauración de la “república catalana”, y protestar contra la presencia del Gobierno central. Una gran movilización que preocupa, y mucho, a la Policía.

Además, se esperan nuevas concentraciones de independentistas radicales ante los juzgados para protestar por el encarcelamiento de los líderes del procés.

--País Vasco. La agresión abertzale a un estudiante de Vitoria que quería salía de un acto a favor de la unidad de España también está siendo analizada por los servicios de información. Los investigadores alertan de que este incidente va a ser aprovechado por los radicales para aumentar su estrategia de presión: “Ahora, el objetivo no son solo las comisarías y las comandancias, sino también la universidad”.

Antifascistas en Madrid

Si Andalucía, Cataluña y País Vasco serán foco de conflicto, la Policía también destaca también a Madrid, aunque en un escalón inferior a las anteriores.

La Comisaría General de Información advierte de que organizaciones de extrema izquierda preparan concentraciones para exigir la exhumación inmediata de Franco, y también contra la llegada de Vox a las instituciones.

No se descarta, incluso, que impulsen “quedadas” con grupos de extrema derecha para organizar algún enfrentamiento callejero entre esos grupos radicales.