Grupos de 15 antidisturbios en los principales colegios de Cataluña para impedir el boicot electoral

La Policía Nacional ha diseñado un despliegue especial y ha activado a subgrupos de las UIP en toda la comunidad

Policías nacionales protegen la estación de Sants, en Barcelona (Foto: @Arran_jovent).

Las Fuerzas de Seguridad se enfrentan este domingo, 10 de noviembre, a una situación inédita en Cataluña y en el resto de España. Más allá del terrorismo de ETA, que en muchas campañas cometió asesinatos, incluso de políticos y candidatos, nunca se había llegado a una jornada electoral con la amenaza de que un grupo pudiera impedir la votación en colegios de una comunidad autónoma.

Ante la información de que los activistas movilizados por el ‘Tsunami Democràtic’ pueden tratar de ocupar y bloquear colegios electorales en Cataluña, para atraer la atención internacional y denunciar la “falta de democracia en España”, tanto los Mossos d’Esquadra como la Policía Nacional y la Guardia Civil han diseñado dispositivos especiales para garantizar que la jornada electoral transcurrirá con normalidad.

Una reunión especial

Confidencial Digital ha podido saber que este viernes tuvo lugar en Barcelona una reunión clave para diseñar el despliegue extraordinario de la Policía Nacional, el cuerpo que, junto a los Mossos, ha intervenido en los disturbios provocados tras la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 1-O.

A la cita acudieron los máximos responsables del operativo, como el Director Adjunto Operativo (DAO), el comisario principal José Ángel González Jiménez, máximo responsable operativo del cuerpo por debajo del director general; el comisario responsable de todas las Unidades de Intervención Policial (UIP) de España, José Miguel Ruiz Iguzquiza; el jefe superior de Policía de Cataluña, José Antonio Togores...

Todos ellos llevan desde mediados de octubre controlando, también in situ desde Barcelona, la evolución de las protestas independentistas en Cataluña y los altercados y enfrentamientos con las Fuerzas de Seguridad provocados por radicales y antisistema.

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Antidisturbios para reforzar a los Mossos

Según los datos recabados por ECD de distintas fuentes conocedoras del dispositivo, el plan de la Policía Nacional pasa por distribuir a una serie de subgrupos de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, en determinados colegios electorales de Cataluña.

La seguridad de los colegios depende en primera instancia de los Mossos d’Esquadra. Incluso en las elecciones autonómicas del 21 de diciembre, celebradas tras la intentona secesionista de otoño de 2017, con la Generalitat intervenida por el Gobierno en aplicación del artículo 155 de la Constitución, se mantuvo a los Mossos como responsables del despliegue electoral.

Dos Mossos en cada colegio

Para este 10 de noviembre, la policía autonómica ha decidido ampliar la presencia de sus efectivos, consistente hasta ahora en utilizar patrullas dinámicas que cubrían tres o cuatro colegios, y pasar a tener al menos una pareja de agentes de forma fija en todos los lugares de votación.

Sin embargo, esas parejas de Mossos no podrían evitar que decenas, incluso cientos de personas trataran de invadir por la fuerza un colegio electoral, o lo rodeen para impedir la entrada o la salida de los votantes, o cualquier otra acción de protesta con un número elevado de participantes.

Para impedirlo entrarían en juegos los antidisturbios.

Subgrupos de 15 agentes

El Mundo ya contó que una de las ideas que barajaban los mandos de los Mossos era destinar efectivos policiales a los colegios incluso desde la víspera de las elecciones, para evitar ocupaciones de los centros.

Pues bien: por parte de la Policía Nacional, el plan es activar a los cientos de antidisturbios de las UIP y mandarlos a proteger determinados colegios electorales, aquellos que se teme que puedan ser objeto de asalto por independentistas radicales bajo las instrucciones del ‘Tsunami Democràtic’ o de los Comités de Defensa de la República (CDR).

Concretamente, los policías nacionales acudirán en subgrupos a esos colegios. Un subgrupo de las Unidades de Intervención Policial cuenta aproximadamente con unos quince agentes, repartidos en al menos dos o tres furgones.

Desplegados 1.450 antidisturbios de la Policía

La idea es que esa quincena de antidisturbios llegue al colegio señalado, bien en la noche del sábado, bien en la madrugada del domingo, para desplegarse y evitar cualquier conato de ocupación o incidente.

El número de antidisturbios de la Policía Nacional enviados a Cataluña desde otros puntos de España por el 10-N ronda los 1.450, según las fuentes policiales consultadas por Confidencial Digital.

Son unos 28 grupos operativos de las UIP (que en teoría cuentan con 50 agentes, pero que en la práctica tienen unos 35-40 efectivos por falta de reposición de bajas) enviados desde otras bases fuera de Cataluña, que se suman a los dos grupos operativos de la Unidad de Intervención Policial con sede en Barcelona.

A ellos se añaden unos diez grupos operativos, de treinta agentes cada uno, de las Unidades de Prevención y Reacción: las UPR, unidades de la Policía Nacional un nivel por debajo de las UIP en cuanto a material antidisturbios, pero que también realizan tareas de orden público.

Movilizado todo el personal

Además, la Jefatura Superior de Policía de Cataluña ha activado también a agentes que no son de las UIP pero que trabajan en la comunidad autónoma. Tendrán que trabajar este sábado y el domingo, para cubrir en algunos casos servicios de vigilancia de edificios que quedarían descubiertos por el envío de antidisturbios a proteger colegios.

Los mandos policiales son conscientes de que, como ya ocurriera en 1 de octubre de 2017 -en esa ocasión, para impedir la votación ilegal-, no es posible cubrir todos los colegios electorales de Cataluña con antidisturbios.

Por eso, se han elegido determinados centros. Las fuentes consultadas apuntan que, en base a los datos de los servicios de información, se prevé sobre todo centrarse en los lugares más simbólicos para los independentistas a raíz, precisamente, del 1-O.

Sobre todo Barcelona

Por ejemplo, apuntan que se destinarán antidisturbios a muchos de los colegios de la ciudad de Barcelona y de su corona metropolitana en los que hubo incidentes más graves con ocasión del referéndum ilegal de 2017.

Muchos de esos centros han terminado convirtiéndose en lugares fetiche para los independentistas, que incluso han colocado allí placas conmemorativas, han celebrado los aniversarios del 1-O...

También se apunta que habrá protección especial de la Policía Nacional en bastantes lugares de la provincia de Gerona. Y deslizan uno en especial: el pabellón municipal de Sant Julià de Ramis donde acudía a votar Carles Puigdemont el 1-O, y donde la Guardia Civil entró a primera hora de ese día cargando y con mazas para romper las puertas bloqueadas.

El mayor peligro, a primera hora

Como se ha indicado, el despliegue comenzará en algunos casos el sábado y, según se desarrollen los acontecimientos, se prevé que pueda haber relevos o disminuciones de la presencia policial a lo largo del domingo.

Las fuentes policiales consultadas apuntan que, en todo caso, si los activistas que siguen las instrucciones de ‘Tsunami Democràtic’ pretenden boicotear las elecciones generales en Cataluña, lo más probable es que traten de hacerlo a primera hora del domingo, para impedir la votación en sus inicios y conseguir resonancia mediática, incluso a nivel internacional.

Aunque tampoco descartan que estos grupos independentistas puedan ir incluso moviéndose de un colegio a otro, en grandes ciudades, para tratar de bloquear el desarrollo normal de la jornada en algún punto con menos protección policial.

Se teme es que en municipios pequeños, en los que además el voto independentista es abrumadoramente mayoritario, los radicales se adueñen de los colegios sin apenas oposición.

Mossos de Tráfico en colegios electorales

Al despliegue de la Policía Nacional, y eventualmente de la Guardia Civil, se sumaría el de los antidisturbios de los Mossos d’Esquadra. En principio, la Brigada Móvil (Brimo) y las Áreas Regionales de Recursos Operativos (ARRO) están activadas, y podrían intervenir si es necesario desalojar o actuar en colegios donde se registren incidentes.

Más allá de esas unidades, la policía autonómica va a destinar, como ya se ha dicho, al menos a una pareja de agentes en cada colegio, de forma que no haya centros sin ningún policía en ningún momento.

Para ello, los mandos han movilizado a miles de agentes de las Unidades de Seguridad Ciudadana, pero también están reclutando mossos incluso de las unidades de Tráfico, y de otras especialidades, para destacarlos en colegios electorales.

El dispositivo será muy potente, pero de nuevo con las limitaciones del número de agentes. Mossos de Tráfico, por ejemplo, harán turnos de 6:00 a 14:00 el domingo, hasta que lleguen relevos para la segunda mitad de la jornada electoral.