La Guardia Civil no grabará las entrevistas personales en las oposiciones

La Dirección General de la Guardia Civil se resiste a introducir cambios en las oposiciones, en lo que se refiere concretamente a la entrevista personal. Esta parte de los procesos de selección es la más subjetiva, ya que no se puede puntuar automáticamente, como un examen tipo test.

Tanto en la Guardia Civil como en la Policía Nacional se ha dado el caso de opositores que suspendieron la entrevista personal, y que al ir a los tribunales consiguieron sentencias favorables, que obligaron a esos cuerpos a admitir o a ascender a los aspirantes, o al menos a repetirles las pruebas. Los jueces consideraron que el “no apto” en algunas entrevistas no había sido justificado de forma suficiente.

Sobre esta prueba preguntó el senador de Compromís Carles Mulet al Gobierno. “Las pruebas de acceso al cuerpo de la Guardia Civil continúan envueltas de polémica por la falta de transparencia de algunas de sus partes. La entrevista personal que se efectúa como prueba eliminatoria, no se graba, por lo que dificulta el poder recurrir la puntuación que se recibe de ella, al no contar con criterios objetivos y desconcertar incluso con preguntas de índole personal”, planteó Mulet.

Por ello, entre otras muchas cuestiones, preguntó al Ejecutivo de Pedro Sánchez “qué medidas va a adoptar el Gobierno para garantizar que estas entrevistas sean grabadas”, así como “qué medidas va a adoptar el Gobierno para garantizar que estas convocatorias y pruebas sean totalmente transparentes”.

Confidencial Digital ha consultado la respuesta del Gobierno, en la que se defiende a ultranza el modelo actual y no se abre la puerta a posibles cambios.

Sobre la posibilidad de que se graben las entrevistas personales, para así dar opción a posibles revisiones y reclamaciones, el Gobierno señala que “desde la Dirección General de la Guardia Civil, se considera innecesario realizar grabaciones de las entrevistas”.

Justifica esta conclusión en que “el simple hecho” de grabar la entrevista “produciría una importante pérdida de naturalidad y espontaneidad tanto en el entrevistado, como en los entrevistadores”.

Esa pérdida de naturalidad y espontaneidad “conllevaría una disminución de la información que los entrevistadores formados puedan apreciar”, por ejemplo “respecto a micro gestos u otras expresiones no verbales del aspirante que puedan denotar ciertos estados anímicos o indicios de simulación”.

Las preguntas

El Gobierno insiste en que “tanto las convocatorias como las pruebas selectivas de la Guardia Civil respetan el principio de transparencia y garantizan, en todo momento, la publicidad de sus actos, resoluciones, procedimientos y documentación, así como el acceso de cualquier interesado a la información a través de los medios y procedimientos que se recogen en las disposiciones normativas y en las propias convocatorias”.

Destaca que las entrevistas “son gestionadas completamente por personal con titulación adecuada”, y que las preguntas que se realizan a los aspirantes durante las entrevistas “están fundamentadas en el modelo de selección empleado, basadas en competencias como marco teórico de referencia, buscando una mayor exactitud y objetividad en las predicciones que se hacen sobre el rendimiento futuro de los aspirantes para realizar, de forma efectiva y con el nivel y calidad de desempeño requeridos, los cometidos y responsabilidades que exige el ingreso en la escala para la cual se está seleccionando a los aspirantes, teniendo en cuenta además, que éstas han de contextualizarse dentro de la idiosincrasia de la Guardia Civil”.