La Guardia Civil renovará los sensores obsoletos de las embarcaciones que detectan pateras y narcolanchas

Los nuevos dispositivos permitirán realizar el seguimiento automático de blancos y localizar objetivos a más de 20 kilómetros

Buque oceánico de la Guardia Civil - Río Miño
Buque oceánico de la Guardia Civil - Río Miño

El litoral español, con una longitud de 7.905 km (según datos del INE), se extiende por diez comunidades y dos ciudades autónomas y 428 municipios. Para su vigilancia decenas de barcos de la Guardia Civil patrullan las aguas, pese a encontrarse sumergidos en un proceso de actualización debido a que cambiarán los sistemas optrónicos de las embarcaciones del Servicio Marítimo. En un documento consultado por Confidencial Digital la Benemérita busca cambiar en los próximos meses el “elevado grado de obsolescencia” de estos dispositivos. Los sistemas optrónicos son los encargados de localizar situaciones irregulares, vigilar la costa española y son usados en las misiones internacionales donde participa el Instituto Armado.

Como consecuencia de los avances tecnológicos que hay en los últimos años, como indica el documento (citando tecnología IP, resolución HD y estabilización) y dado que los sensores optrónicos disponibles actualmente en las embarcaciones presentan “un elevado grado de obsolescencia, situándose la mayoría al final de su ciclo de vida útil sin haberse abordado durante años su reposición” se procederá a su actualización.

Documentos de la Guardia Civil señalan que estos dispositivos tienen que encontrarse en perfectas condiciones para el buen funcionamiento de las tareas del Servicio Marítimo. Estas revisiones son comunes anualmente. El pasado 2021 se generó un mantenimiento de estos sensores (más los equipos de navegación y de comunicaciones) por más de cuatro millones de euros. De esta vez se suministrarán e instalarán los sensores optrónicos por más de dos millones de euros.

Con esta adquisición la Guardia Civil pretende dotar a embarcaciones de diferente tipo con capacidades optrónicas avanzadas, tanto técnicas como operativas, para la vigilancia, detección, identificación o reconocimiento y seguimiento de embarcaciones de diferentes dimensiones. Todo ello con el objetivo de “evitar actividades irregulares e ilegales en el ámbito marítimo y en relación con el control de fronteras (tráfico ilícito de mercancías y personas, narcotráfico, terrorismo, inmigración irregular, etc)”.

Los nuevos sistemas optrónicos están compuestos por elementos como radares, láser y calculadores electrónicos generalmente aplicado a la detección y seguimiento automático de blancos. El sistema estará compuesto por una cámara de imagen infrarroja e imagen visibles y sensores para posicionamiento de gran precisión, entre otros artilugios.

Embarcación Río Segura - Guardia Civil
Embarcación Río Segura - Guardia Civil

Según indican los documentos analizados podrán detectar pateras a más de 22 kilómetros de distancia y lanchas semirrígidas, usadas por las mafias del narcotráfico, a 23 km. Todo ello cuando las condiciones sean apropiadas, el momento en el que se realizan la mayoría de actos ilícitos.

La Guardia Civil se encuentra inmersa en un proceso de actualización de estas herramientas de vigilancia costera. Como ya adelantó ECD, Interior alertó recientemente que los Sistema de Vigilancia Exterior (donde también existen sistemas optrónicos), si no pasan por programas de mantenimiento, sufrirán una “merma grave, si no absoluta, de la operatividad de esos despliegues, por la progresiva degradación que afectaría a los sistemas instalados, con el riesgo que ello supone para la vida de las personas que intentan acceder en patera, al no ser posible la detección temprana de embarcaciones y proceder a su rescate”. 

Pese a la crisis con Argelia originada por el histórico cambio de posición de España sobre el Sáhara Occidental tras el anuncio del Gobierno que dejaba atrás su neutralidad para apoyar el plan autonomista de Marruecos sobre la antigua colonia y la espiral de violencia yihadista, problemas económicos y de cambio climático que sufren países del Sahel como Mali, Burkina Faso o Nigeria, la llegada de inmigrantes llegados a las costas españolas por vía marítima se sitúa en 14.996, según datos hasta julio proporcionados por el Ministerio del Interior, un 0,4% más que en el mismo periodo de 2021. 

Patrulleras de la Guardia Civil como la Río Ara, Rio Cabiel y Rio Cervantes (realizaron trabajos en Senegal y Mauritania respectivamente), Río Guadalete (Algeciras), Río Segre (Las Palmas), Río Segre (Mallorca) o Río Miño (Cádiz) poseen este tipo de dispositivos. 

 

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