“Injusta”, “sin fundamento” y “venganza política”. Así califican en la campaña de recogida de firmas la detención del periodista Pablo González
La plataforma ha registrado decenas de comentarios en castellano y euskera en los que se apoya al profesional retenido en Polonia
Los amigos del periodista detenido en Polonia acusado de ser espía ruso, Pablo González, han abierto una petición en la página web change.org en la que solicitan firmas para que se respeten sus derechos. González lleva más de 50 días incomunicado y sin asistencia legal.
La petición fue lanzada hace dos días y hasta el momento más de 2.500 personas han firmado. El tablón de comentarios se ha llenado de mensajes de apoyo al periodista al considerar que su detención ha sido “injusta”, “sin fundamento”, “una vergüenza” y una “venganza ideológica”.
Según ha podido comprobar Confidencial Digital, la plataforma ha registrado decenas de mensajes en dos idiomas: castellano y vasco. Asimismo, consideran que Pablo debe estar en libertad, se debe hacer justicia y que estos hechos son “inconcebibles” e “inhumanos”.
Los amigos y familiares del periodista exigen en dicha petición al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al ministro de Exteriores, José Manuel Albares y a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que se asista a Pablo González tal y como garantiza la Carta de Derechos Fundamentales de la UE y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la ONU.
Exigen un trato justo
Los allegados han solicitado en change.org que se le trate de una forma justa. Para ello, han exigido que se acabe la incomunicación y que también pueda tener encuentros con su abogado, Pablo Boye, para preparar su defensa.
Por otro lado, en la petición también reclaman que se respete su presunción de inocencia y que se le permita hablar con su mujer, sus hijos y sus padres para que éstos no sigan en esta “situación de incertidumbre y oscuridad informativa”.
Normativa europea
Según el mensaje de Change.org escrito por sus amigos, la situación de incomunicación y la falta de asistencia legal contradicen “varios puntos que recoge la Carta de Derechos Fundamentales de la UE que el Parlamento Europeo proclamó en el año 2000”.
En ella, explica que “toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad” y, además, “todos los ciudadanos tienen derecho a ver amparada su integridad física y psíquica”, así como que se respeten sus comunicaciones.
Por otro lado, destacan que el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos adoptado por la Asamblea General de la ONU en 1996 establece que “todos somos iguales ante los tribunales y cortes de justicia” y que, durante el proceso, el acusado tendrá derecho a que se presuma su inocencia.
Además, los amigos del periodista han criticado que ningún organismo, ni español ni europeo, está exigiendo explicaciones ante el incumplimiento de las normativas de Polonia.
Fue detenido el 28 de febrero
El periodista español fue detenido el pasado 28 de febrero y, tras una breve llamada con su mujer para comunicarle su retención y solicitarle que se pusiera en contacto con su abogado para iniciar los trámites de su asistencia, no han vuelto a hablar con él.
Tras tres días sin ninguna información sobre él, el gobierno polaco informó de su detención y reveló los cargos de los que le acusaban: trabajar para el Kremlin, concretamente ser miembro del GRU -la inteligencia militar rusa- y estar actuando en contra de los intereses de Polonia. El delito de espionaje se castiga en Polonia con hasta 10 años de prisión.
Desde entonces se encuentra en la cárcel de Rzeszów, a 335 kilómetros de Varsovia y estará en prisión provisional hasta el 29 de mayo.
A pesar de que el Ministerio de Asuntos Exteriores adelantó a Confidencial Digital que los trámites para hablar con su mujer ya habían comenzado, fuentes cercanas al periodista han explicado que todavía no hay novedades al respecto. Según el ministerio, esta demora en la llamada surge porque Polonia solicita unos documentos “muy específicos en comparación con otros países”.
