Instrucción a los Mossos: “Si llaman a la comisaría y estás solo, avisa a una patrulla”

Primera medida tras el ataque de un argelino con un cuchillo en Cornellà (Barcelona)

Una comisaría de los Mossos d'Esquadra.
Comisaría de los Mossos d'Esquadra.

Ocurrió en Cornellà de Llobregat (Barcelona), y el incidente se saldó con la muerte del atacante por disparo de la agente que se encontraba de guardia en la puerta y que repelió la agresión con varios disparos ante la negativa del atacante a deponer su actitud agresiva.

Este ataque provocó que la dirección reforzara eventualmente la seguridad en las instalaciones. Pero los sindicatos del cuerpo denunciaron que llevaban meses esperando que se hicieran realidad los planes para aumentar las medidas de protección en las comisarías de los Mossos por toda Cataluña. En muchas comisarías faltan cámaras de seguridad, pilones contra vehículos kamikaze, mamparas antibalas, arco detectores de metales...

En estas páginas ya se contó que, tras el ataque en Cornellà, en muchas comisarías los policías autonómicos habían tomado precauciones a simple vista tan simples como mantener cerradas las puertas. Y es que en algunos casos era habitual mantenerlas abiertas todo el día, hasta por la noche. Pasaron a cerrarlas por la noche, cuando hay menos agentes, para así impedir que alguien entrara de repente a atacarles.

Pues bien. Confidencial Digital ha podido saber que mandos de los Mossos han difundido instrucciones para reaccionar y prevenirse ante esta amenaza. No han sido órdenes escritas ni generales para toda Cataluña, sino que por ejemplo las transmitió el jefe de la Región Policial de Ponent (sur de la provincia de Lérida) en una reunión reciente con los sindicatos.

Precisamente sindicatos como el Sindicat Autònom de Policia (SAP) llevaban tiempo reclamando que se les diera alguna instrucción para protegerse en las comisarías. En el caso de esa zona de Ponent, la falta de plantilla provoca que un buen número de instalaciones queden por las noches apenas atendidas por una o dos personas.

El responsable de la zona indicó a los agentes que en los casos en los que un agente se encuentre solo en las dependencias policiales, será él quien valore cómo actuar en el caso de que alguien llame a la puerta para acceder a las mismas.

Por tanto, si el agente concluye que esa persona puede constituir una amenaza, y que su seguridad no estará garantizada si abre la puerta, “no tiene obligación de abrir”, les indicó ese mando de los Mossos.

¿Cuál sería la solución? Que el agente al cuidado de la comisaría avise por radio a una patrulla del sector -ya formada por un par de mossos-, para que se acerquen en coche a la puerta de la comisaría y así atenderle, ya en una situación de mayor superioridad numérica y con mejores condiciones de abordar una posible amenaza que represente esa persona que llama a la puerta.

Hay que recordar que en el caso de Cornellà, el atacante llamó a la puerta de madrugada, le abrieron y ya dentro sacó un cuchillo con el que se dirigió hacia la mossa de guardia. Ésta fue retrociendo, advirtiendo al atacante y llamando a sus compañeros, hasta que tuvo que disparar causándole la muerte.

 

Desde el SAP han reclamado -por ahora sin éxito- al jefe de la región policial de Ponent que ponga estas instrucciones por escrito, para que así no haya dudas y que también sirva de precedente para que este protocolo de actuación se extienda entre el cuerpo de los Mossos d’Esquadra como medida de precaución ante la amenaza de los yihadistas y de otro tipo de atacantes armados y violentos.

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