La jefatura policial encargada de los micrófonos espía refuerza su protección frente a ciberataques

Los ataques híbridos se han posicionado en los últimos años como una fuente de desestabilización entre Estados. Los ciberataques son parte de estas estrategias y la importancia de la ciberseguridad ha calado en gran parte de los organismos de los países. La Policía Nacional incorpora un nuevo sistema de protección electrónica avanzada para su unidad de Sistemas Especiales. 

La adquisición, con un valor superior a los 51.000 euros, incorporará un sistema contra ciberataques para blindar la seguridad en el departamento de la jefatura que desarrolla y aplica los equipos técnicos destinados a la investigación policial, es decir, la encargada de los micrófonos, balizas, antenas, cámaras de seguimiento y otros instrumentos utilizados en investigaciones delicadas. 

El plazo de ejecución, según la licitación, es de 30 días y será encargado a la empresa con sede en Alicante, Vitriko. Una de las observaciones publicadas subraya “emergencia por ciberataques”.

Este equipamiento contendrá un proxy inverso, es decir, un sistema que aumenta la seguridad al situarse el servidor delante de los servidores web y reenviar las solicitudes del cliente (por ejemplo, un navegador web) a esos servidores web. Un servidor fachada que se sitúa delante de uno real. “Si se llega a producir un ciberataque te pueden tumbar el proxy, la cáscara exterior, pero no el servidor con un sistema real”, comentan a Confidencial Digital expertos en informática.  

También se incorporará un balanceo de carga, donde las peticiones de Internet son distribuidas sobre una fila de servidores. “Es algo que se incorpora en medio de la comunicación para redirigir al backend (parte del desarrollo web que se encarga que toda la página web funcione) que se encuentre menos ocupado en ese momento”.