Los guardias civiles aplazan su ‘macromanifestación’ para montársela al nuevo Gobierno que salga de las elecciones. La sustituyen por una misa de 150 agentes uniformados en Madrid
Cambio de planes en la ‘macromanifestación’ que los guardias civiles habían preparado para el 18 de septiembre en Madrid para protestar contra la ley que les impide reivindicar sus derechos en la calle. Las asociaciones han decidido retrasarla después del 20-N para montársela al nuevo Gobierno, y en su lugar se celebrará una misa para 150 agentes de uniforme.
Tal y como adelantó El Confidencial Digital, la Asociación Unificada de la Guardia Civil, Unión de Guardias Civiles, Unión de Oficiales, y la Asociación de la Escala de Suboficiales de la Guardia Civil, decidieron convocar una gran concentración de más de 25.000 agentes en Madrid el próximo día 18, como respuesta a la Ley de Derechos y Deberes de los Militares que les impide manifestarse –amplíe aquí esta información-.
Pues bien, según explican a este diario fuentes autorizadas de estas organizaciones, los impulsores de la ‘macromanifestación’ han acordado posponerla hasta después de las elecciones generales, ya que “ahora nuestras quejas no iban a servir de nada”.
Las mismas fuentes explican que “no tiene sentido movilizarse en estos momentos con un Gobierno que está muerto. Nuestra única opción es expresar nuestro descontento contra la ley de Derechos y Deberes de los Militares después de las elecciones, para que el nuevo Ejecutivo nos escuche y puedan cambiar las cosas”.
Misa en Madrid de 150 agentes uniformados
No obstante, y pese a que la gran movilización haya sido pospuesta hasta después de las generales, las asociaciones han decidido convocar a sus afiliados a una misa en Madrid el próximo 12 de septiembre, para “pedirle a la Virgen que nos ayude y podamos seguir defendiendo nuestros derechos”.
Las fuentes consultadas explican que “hemos pedido permiso para celebrar la ceremonia en la catedral de La Almudena, pero aún no hemos tenido respuesta”.
Lo que sí es seguro es que los 150 guardias civiles (representantes de las cuatro asociaciones), acudirán a la misa vestidos con el uniforme de la Benemérita: “Es una ceremonia privada y nadie nos puede prohibir que acudamos uniformados, porque no se trata de ninguna manifestación”.
