No hay miedo en Las Ramblas a un nuevo atentado: lo que preocupa ahora son los manteros
Los comercios del centro de Barcelona aseguran que los visitantes se han olvidado de los ataques del 17 de agosto de 2017. Hay inseguridad por las peleas de los vendedores ambulantes
El 17 de agosto se cumplen dos años de los atentados terroristas de Barcelona en Las Ramblas y de Cambrils. A las 4 de la tarde, se cometió un atropello masivo con una furgoneta blanca en la concurrida calle de la ciudad condal que dejó 16 muertos y 131 heridos.
Sin embargo, en esta misma arteria, a día de hoy, se respira otro ambiente. Los atentados parecen haber quedado en el pasado y ahora otros asuntos inquietan a los transeúntes, como la presencia masiva de manteros.
Confidencial Digital se ha puesto en contacto con más de 15 comercios de Las Ramblas para averiguar si los turistas y vecinos viven con inseguridad al pasear por esa calle tan transitada.
Las fuentes consultadas coinciden en que “la gente está muy tranquila”. Desde una pensión aseguran que “de terroristas ya no habla nadie, nadie piensa que se vaya a producir otro atentado”.
Empleados de un hotel lamentan que la gente se haya olvidado del incidente del 17-A en Las Ramblas. “Solo hay una placa en el suelo para recordarlo, no es nada significativo, ni lo ves, es que te tienes que parar y fijarte”, sostiene indignado.
“Hoy en día, las personas se acostumbran a todo, hasta al terrorismo... La gente sigue yendo a París y mira, más atentados que allí no ha habido en ningún lado”, indican fuentes hoteleras de la zona.
Ahora todos los focos están centrados en los manteros que circulan por Barcelona. “El turismo no se está viendo afectado por los terroristas, pero sí por los manteros y las bandas que roban. Estos son los grupos que ahora inquietan a los turistas”, explican desde un comercio a ECD.
La policía actúa contra los manteros
Las fuentes consultadas por ECD coinciden en que los turistas de la ciudad catalana se sienten inseguros por este colectivo. En varias ocasiones han protagonizado incidentes en las calles de Barcelona, llegando a atacar incluso a turistas.
Desde los comercios agradecen la presencia policial. “Está toda la calle llena de policías armados de pies a cabeza”, comentan desde una sala de ocio.
“Hay mucho control policial por los manteros y los que roban, pero debería haber más aún. Se necesita más mano dura”, subrayan fuentes de un hotel de Las Ramblas a ECD.
La Guardia Urbana, los Mossos d’Esquadra y la Policía Portuaria se desplegaron el 29 de julio por diferentes puntos de Barcelona para comenzar el dispositivo policial contra el “top manta”. El objetivo es evitar que los manteros se instalen en la vía pública.
Más de un centenar de agentes circulan por Las Ramblas, Plaza Catalunya y Joan de Borbó para acabar con el comercio ilegal y evitar peleas.
Sin embargo, la presencia policial termina a las 10 de la noche. Lo que sigue provocando una sensación de inseguridad en turistas y vecinos. Tanto es así, que se han conformado patrullas ciudadanas contra los manteros y carteristas.
El papel del ayuntamiento
Alrededor de doscientos vendedores ambulantes se manifestaban en Barcelona denunciando el “racismo institucional” como respuesta al macro-operativo policial contra el “top manta” el pasado dos de agosto.
Los manifestantes han llevado pancartas con los mensajes “la represión policial no es la solución” y “el problema de la ciudad no son los manteros”.
La teniente alcalde de Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz aseguraba que el consistorio se reunirá con el colectivo del “top manta” en los próximos días.
