Las oficiales y suboficiales de la Guardia Civil renuncian a los ascensos menos que los hombres

La Dirección General de la Guardia Civil avanza en su estudio sobre un fenómeno curioso: el alto número de efectivos que, al llegar a las puertas del ascenso al empleo superior, decide renunciar a esa posibilidad.

El proceso de equiparación salarial reveló que la Guardia Civil tenía problemas para fomentar el ascenso de guardia a cabo, en la Escala de Cabos y Guardias, así como de sargento 1º a brigada, en la de Suboficiales.

La Dirección General ha lanzado estudios para conocer las causas y poder remediar estos problemas. Confidencial Digital ha podido saber que en una reunión reciente de la Comisión Permanente de Igualdad de la Dirección General de la Guardia Civil se revelaron algos datos llamativos sobre estos asuntos.

Se trata de cifras incluidas en el tercer informe de seguimiento del Plan de Igualdad de la Guardia Civil, que abarca el período del 1 de enero al 30 de junio de 2021.

El Mando de Personal incluyó en ese informe datos sobre el número de renuncias por cambios geográficos al ascender. Este punto es relevante, ya que determinados ascensos obligan a los guardias civiles a cambiar de destino. Los perjuicios que eso supone a nivel familiar no se ven tampoco compensados por un aumento significativo de sueldo, lo que explica buena parte de las renuncias al ascenso.

Al analizar las cifras de renuncias por cambios geográficos al ascender, el informe destaca que “se observa que las mujeres renuncian al ascenso en menor proporción que los hombres”, y esto es así “incluso en el empleo de brigada, que sin duda supone el mayor porcentaje de renuncias al ascenso”.

Es cierto que, como admite el informe, “el bajo número de mujeres en la mayor parte de los empleos y el hecho de que aquellas que han ascendido por promoción interna no han alcanzado aún determinados empleos hace que se deban tomar estos datos con cautela”.

Sin renuncias para teniente coronel, capitán...

Dichos datos se concretan, por ejemplo, en que 11 mujeres fueron evaluadas de enero a junio para el ascenso a teniente coronel, y por contra no hubo ninguna renuncia. Sin embargo, entre los hombres se evaluó a 58 comandantes, frente a los 17 que renunciaron a ello para no ascender.

En el caso del ascenso de capitán a comandante, el contraste entre mujeres y hombres es mayor. Mientras que hubo 10 evaluadas y ninguna renuncia entre las mujeres, en los hombres 86 fueron evaluados y 44 renunciaron.

Para el ascenso de teniente a capitán se evaluó a ocho mujeres, y de nuevo no hubo ninguna que hubiera renunciado a la evaluación, mientras que entre los hombres la relación fue de 137 evaluaciones y nueve renuncias.

El problema con los brigadas se da en ambos sexos. Cinco mujeres sargentos 1º fueron evaluadas para ascender a brigada, pero mientras tanto el doble, diez, renunciaron al ascenso.

En el caso de los hombres, las cifras se disparan: 177 evaluados, 469 que renunciaron, una proporción mayor que entre las mujeres.

Ninguna mujer fue evaluada ni tampoco renunció para el ascenso a suboficial mayor y a cabo mayor. 55 hombres fueron evaluados para llegar a suboficial mayor, mientras que 21 renunciaron, y para cabo mayor las cifras fueron de 56 y 37.

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) destacaron los mandos resaltaron estas cifras y las conclusiones extraídas como uno de los datos positivos dentro del Plan de Igualdad.

Hay que recordar que estos datos se refieren sólo a los ascensos que motivas renuncias por cambios geográficos que conllevan dichos ascensos. El problema concreto con los sargentos 1º que se niegan a ascender a brigada ha llegado a episodios rocambolescos, como el del sargento 1º que pleiteó en los tribunales para anular su ascenso.

Además, en ciertas ocasiones la Dirección General ha ascendido a suboficiales (de nuevo de sargento 1º a brigada) sin consultarles y sin notificárselo previamente.