Operación salida: Tráfico ha comenzado ya a multar con 300 euros por sobrepasar los 90 km/h en carreteras secundarias

La DGT ha puesto en marcha la operación especial de tráfico de verano, con más radares y más agentes de la Guardia Civil, para regular los 90 millones de desplazamientos que se prevén durante los meses de julio y agosto. Y ha decidido poner esta vez el foco en el exceso de velocidad en carreteras secundarias, donde se producen los accidentes más graves.

La Dirección General pondrá en servicio 20 radares más en la red viaria este verano, y aumentará en 300 los agentes de la Guardia Civil desplegados. Realizará también 900.000 controles de alcoholemia, y usará las 216 cámaras de alta definición y coches camuflados para controlar el uso del móvil al volante.

Multas por sobrepasar los 90 km/h

Según ha podido saber Confidencial Digital, por fuentes próximas a la DGT, la Guardia Civil ha recibido instrucciones precisas para vigilar especialmente que se cumplan los nuevos límites máximos de velocidad, 90 km/h, en las carreteras secundarias.

Los conductores que han sido ya interceptados circulando por encima de los 90 km/h en carreteras secundarias han comenzado a recibir, cuatro meses después de la entrada en vigor de la medida, las primeras multas provocadas por la medida estrella del Gobierno de Pedro Sánchez contra los accidentes.

Baremo sancionador

Desde el 29 de enero, la velocidad máxima permitida en la red de carreteras convencionales con más de 1,5 metros de arcén es de 90 km/h para turismos, motocicletas y autobuses, y de 80 km/h para camiones, furgonetas y automóviles con remolque.

La reducción en 10 km/h respecto al anterior límite de 100 km/h acarrea igualmente una variación en la aplicación del baremo sancionador que utiliza la Dirección General de Tráfico (DGT) desde 2015.

Tanto las sanciones como el baremo aplicado son iguales, pero en los 7.000 kilómetros afectados por la reducción del límite de velocidad los excesos han comenzado a pagarse más caros en los últimos días. Las sanciones máximas alcanzan los 300 euros.

Actualización de los radares

Las administraciones habían concluido a tiempo el cambio de señales para la entrada en vigor de la medida, para ha habido retrasos por otros motivos.

La Dirección General de Tráfico aseguró en enero que no habría ningún tipo de moratoria en las sanciones, pero la realidad es que las multas han tardado varios meses en ser aplicadas a los infractores.

Fuentes conocedoras de la situación explican a ECD el motivo: ha sido necesario recalibrar todos los radares de las vías secundarias, para que salten a ese límite de velocidad.

Esos trabajos han finalizado hace unas semanas, por lo que las multas por sobrepasar los 90 km/h han comenzado a aplicarse y se convierte en una de las principales amenazas en la operación salida de este verano, que acaba de arrancar.

El 52% de conductores supera los 110 km/h

El exceso de velocidad y el consumo de alcohol son los responsables de más de la mitad de los accidentes mortales de tráfico. Además, las distracciones al volante (especialmente por el uso del móvil) y no utilizar el cinturón de seguridad, son otras de las conductas que suelen estar directamente implicadas en la mayor parte de los siniestros en carretera.

A pesar de estos datos, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha comprobado, a través de una encuesta realizada a 1.125 conductores de entre 25 y 79 años, que aún son demasiados los que no son conscientes de los peligros asociados a una conducción imprudente.

Según esta encuesta, el 52% de conductores admite que supera los 110 km/h en carreteras secundarias (donde desde enero la velocidad máxima permitida es de 90 Km/h) y un 43% de ellos reconoce que ha conducido habiendo bebido algo de alcohol (un 6% lo hizo habiendo bebido bastante).

Otro 12% responde que no se pone el cinturón en trayectos cortos y uno de cada cuatro indica que usa el móvil al volante, ya sea para realizar o responder una llamada (24%), escribir o leer un whatsapp o manipular el navegador instalado en el teléfono (17%).

En línea con el resto de países europeos

Con el límite a 90 km/h, España se ha alineado con la mayoría de países europeos, que establecen una velocidad máxima en carreteras convencionales de entre 80 y 90 km/h, exceptuando Reino Unido (97 km/h), y Alemania, Austria, Polonia, Rumanía o Irlanda, con límites de 100 km/h.

El último informe del Observatorio de Seguridad Vial refleja que las carreteras convencionales soportan el mayor número de muertes por accidente de tráfico, el 77%. El exceso de velocidad fue la causa en el 20% de los casos.