La Policía prepara la compra de 15.000 porras después de que se partiera una en el mitin de Vox en Vallecas
Los agentes antidisturbios se quejaron de la fragilidad de las defensas que les repartieron hace meses
La Dirección General de la Policía sondea entre las empresas de material policial antes de lanzar una licitación pública para comprar defensas, es decir, porras.
Confidencial Digital ha consultado un documento de “Consulta Preliminar de Mercado”, que ha elaborado el Servicio de Armamento y Material, de la División Económica y Técnica de la Dirección General.
La Policía Nacional plantea una posible adquisición de un mínimo de 15.000 defensas, en un contrato de cuatro años de duración.
En el documento, el Servicio de Armamento y Material establece las características que exigirá a las porras que puedan ofrecer las empresas especializadas. En cuanto al material, establece que deberá ser una defensa “enteriza y de material sintético”, y de color negro.
El peso de cada unidad tendrá que ser inferior a 450 gramos, y la longitud total será de 600 milímetros, con una empuñadura de entre 130 y 140 milímetros.
Especialmente importantes son las exigencias sobre flexibilidad y resistencia. La Policía Nacional sondea el mercado en busca de defensas “con una compresión de 1cm el valor comprendido entre 400 y 450 N”.
Exige que tenga una certificación “TR Einsatstöcke, kurz und lang april 2006” con “Resistencia impacto, punto 3.1”, y “Resistencia al calor, punto 3.5”, o bien certificación de prueba o norma equivalente ISO 9001 o norma equivalente.
Una porra rota en Madrid
Esta consulta de la Dirección General de Policía en el mercado de material policial se produce meses después de que miles de personas vieran en vídeo cómo se partía la defensa de un agente de las Unidades de Intervención Policial (UIP).
Ocurrió el pasado mes de abril, durante la campaña de las elecciones a la Asamblea de Madrid. Vox organizó un mitin en la Plaza de Constitución, del distrito madrileño de Puente de Vallecas.
Un grupo de manifestantes de extrema izquierda intentó boicotear el acto, con el lanzamiento de objetos contra los dirigentes y simpatizantes de Vox.
Los policías antidisturbios se desplegaron para separar a los asistentes al mitin y a quienes intentaban reventarlo, y terminaron cargando contra los radicales de izquierdas que provocaron los altercados.
Durante esa intervención, las cámaras grabaron cómo un policía golpeaba con la porra, y esta se partía, de forma que el agente se quedó en la mano sólo con la empuñadura.
“Se rompen a la mínima”
El vídeo de ese momento en que se rompe la porra circuló entre muchos policías, incluidos efectivos de las Unidades de Intervención Policial (UIP).
Algunos de estos agentes expresaron su enfado, ya que no era la primera vez que ocurría: las defensas que se habían repartido en la última remesa estaban saliendo “muy malas, se rompen a la mínima”.
No era un caso aislado, sino que tenían conocimiento de otros episodios parecidos, en que el policía golpeaba con la porra y ésta se partía, dejando al agente indefenso.
Los policías consultados explicaron entonces que en esa última remesa, las porras eran más rígidas que las anteriores, pero al mismo tiempo más frágiles. No se doblaban con flexibilidad al impactar, sino que en más de una ocasión se partían.
Eso provocaba un gran enfado entre antidisturbios: “Se van a partir todas”, “son una basura”, fueron algunos de los comentarios recogidos en estas páginas.
Varios sindicatos se quejaron por estas porras ante la Dirección General. La Confederación Española de Policía (CEP) elevó este asunto ante la Comisión de Seguridad y Salud Laboral, que reúne a representantes de los sindicatos con los mandos de la Dirección General de la Policía.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció que sus compañeros “no pueden ir con defensas que se rompen a la primera acometida, mientras reciben adoquines y son golpeados con extensibles”, ya que al menos a uno de los radicales que reventaron el mitin de Vox se le vio esgrimir una defensa extensible para atacar a los policías.
