La Policía retirará los revólveres Astra que aún usan los agentes antiterroristas de paisano

Este modelo ha dejado de fabricarse. La Dirección General va a comprar para las unidades de Información, Judicial y Extranjería un arma de menor tamaño que la HK de dotación

Agentes de la Comisaría General de Información.
Agentes de la Comisaría General de Información.

La Dirección General de la Policía va a jubilar los revólveres que aún utilizan los agentes de algunas unidades de la Policía Nacional que trabajan de paisano. Para ello ha puesto en marcha un proceso de adquisición de 2.000 pistolas subcompactas.

Confidencial Digital ha consultado los detalles de la licitación pública que ha puesto en marcha la División Económica y Técnica, de la Dirección General de la Policía, que tiene por objeto la “adquisición de un mínimo de 2.000 pistolas subcompactas de dotación individual para unidades de paisano” del cuerpo.

Ha destinado para ello un presupuesto base de 1,21 millones de euros.

Un arma pequeña para ir de paisano

El Servicio de Armamento y Equipación Policial explica en la documentación del contrato que “existen una serie de servicios en los que la Policía Nacional debe guardar especial sigilo en orden a no revelar su condición de agente de la autoridad mientras se encuentra en el desarrollo de los mismos”.

Al realizar esos servicios, los policías necesitan “portar un arma de menor tamaño que la reglamentaria de dotación individual”.

Actualmente, algunos agentes que realizan misiones de paisano en las que necesitan ir armados, pero a la vez pasar desapercibidos, portaban revólveres de pequeño tamaño, de la marca española Astra, modelo Cádix 250, de 2 pulgadas y con una capacidad de 5 cartuchos.

Eran revólveres proporcionados por la Dirección General de la Policía como armas de dotación colectiva.

El Astra ya no se fabrica

Precisamente en fechas recientes el sindicato Confederación Española de Policía (CEP) había dirigido una carta a la Dirección General, en la que pedía que se comprara una pistola subcompacta para sustituir los revólveres Astra, “que ya no se fabrica y ha sido superado superado por otros modelos mejores”.

Desde este sindicato apuntaban que este cambio era necesario en la Policía Judicial, las unidades de Extranjería y Fronteras, y en la Comisaría General de Información y las brigadas provinciales de Información. Estos últimos se dedican, entre otras misiones, a vigilar y perseguir grupos terroristas, tanto de carácter yihadista como de otro tipo (independentistas, de extrema derecha y extrema izquierda, anarquistas...).

 

En muchas ocasiones, los agentes de estas unidades trabajan vestidos de paisano, para pasar desapercibidos en determinados ambientes. La Confederación Española de Policía reclamó sustituir los revólveres Astra por pistolas de meno tamaño y más discretas.

Pocos cartuchos en el tambor

La Policía ha considerado que el uso de revólveres en estas unidades ha dejado de ser la solución más idónea “en atención al tipo de munición que emplean (calibre .38 spl), que perjudica las protecciones de las galerías de tiro de la Policía Nacional en un grado muy superior al calibre del pistola oficial (de 9 mm Parabellum), así como a la ausencia de recambios para un arma que ya no se fabrica”.

Otros inconvenientes del revólver Astra son “su reducido tamaño de cañón y el bajo número de cartuchos que puede albergar”, lo que “la convierten en una alternativa a desechar, existiendo opciones en el mercado que están en disposición de ofrecer una capacidad de fuego superior y una mayor precisión en el disparo”.

Mayor precisión y un solo calibre

Por todo ello, “en atención a las circunstancias descritas, la intención de la División Económica y Técnica, en función de las conclusiones extraídas por la Jefatura de la Unidad Técnica, es la de sustituir a todo funcionario que tenga asignado el revólver Astra Cádix 250, por una pistola subcompacta que le otorgue un poder de fuego y precisión superior, al tiempo que mantiene las características que la hacen fácilmente ocultable”.

Un beneficio del cambio de revólveres por pistolas subcompactas será la “optimización de los recursos existentes, al no tener que adquirirse munición específica para esas armas en concreto y reducir la adquisición a un único calibre para arma corta (9mm Parabellum)”.

Insiste en varios puntos en que “la adjudicación del expediente posibilitará a la Policía Nacional optimizar el tipo de munición a emplear en servicio con sus armas cortas, ya que coincidirá con el calibre usado para el arma corta de dotación”.

Mejora notable en el armamento

Analizado todo ello, la Policía Nacional considera que “dadas las particulares características de las intervenciones policiales realizadas por las unidades que prestan servicio de paisano, se requiere la dotación individual de un tipo de arma corta que resulte la más adecuada en cuanto a discreción en el porte y la capacidad operativa”.

La compra de 2.000 pistolas semicompactas “supone contar con medios más seguros y modernos, otorgando unas características tácticas y operativas superiores a las actuales”, así como “una mejora notable en el equipamiento armamentístico disponible”.

De ocho a diez cartuchos por cargador

Las armas que va a adquirir la Policía Nacional serán semiautomáticas, de tipo subcompacto, y del calibre 9x19mm. Con ellas se cubrirán las necesidades de las distintas unidades operativas que presten servicios de paisano en el cuerpo.

“Será un arma de gran fiabilidad, que por sus características de manufactura ofrezca la mayor de las garantías de seguridad al usuario, ya sea durante la manipulación del arma, o al efectuar disparos en los que se produzcan por ejemplo, una sobrepresión en la recámara tras la detonación de un cartucho o por una obstrucción del cañón por varios proyectiles”, establece la Policía.

Entre otros requisitos, se establece que el cañón tendrá una longitud de entre 75 y 90 mm y que el principio de funcionamiento del arma será de carga por retroceso con cierre acerrojado y cañón basculante o rotatorio.

El cargador tendrá una capacidad mínima de ocho y una máxima de diez cartuchos. La extracción del cargador de su alojamiento en la pistola se realizará sin aplicar ningún tipo de fuerza sobre el mismo, únicamente presionando el retén del cargador con el alojamiento del cargador en posición vertical.

La pistola tendrá un seguro de aguja percutora, que debe bloquearla para evitar disparos accidentales, y un seguro de cierre para imposibilitar el disparo en caso de cierre incompleto de la recámara.

Video del día

Díaz Ayuso: “Yo no mentí, tenía razón y todo lo que está
pasando obedece a una cacería política, donde se están utilizando
todos los poderes del Estado contra un particular”
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato