Policías nacionales alertan: se disparan los delitos de lesiones y riña tumultuaria

La Confederación Española de Policía (CEP) ha enviado una carta a la Dirección de la Policía en la que reclama que ponga en marcha, de forma urgente, un “plan especial de seguridad frente al aumento de la violencia que se encuentran los agentes en sus intervenciones”, y que según este sindicato “tiene una relación más intensa con determinadas formas de ocio, el empleo de armas blancas y objetos contundentes y los ritos y enfrentamientos entre grupos juveniles violentos”.

Los problemas proceden sobre todo de “determinadas formas de ocio en espacios urbanos, el consumo de alcohol y drogas o el fenómeno de los grupos juveniles violentos”. Todos estos ingredientes “configuran un escenario de mayor riesgo para los compañeros en sus intervenciones y un incremento de la sensación subjetiva de inseguridad de la población, que sufre las consecuencias de esas expresiones de violencia, que muchas veces vienen acompañadas de agresiones extremas (con el uso de armas blancas de grandes dimensiones), de destrozo del mobiliario urbano o de ocupación de espacios públicos que se hacen intransitables”.

Los datos que han alarmado al sindicato CEP se refieren a los delitos graves y menos graves de lesiones (artículos 147 y siguientes del Código Penal) y el de riñas tumultuarias (artículo 154 del Código Penal).

Los sucesos que encajan en estos delitos vienen experimentando en los últimos tiempos “una preocupante presión al alza”, señala CEP, que destaca que los datos oficiales del Ministerio del Interior revelan que “tanto en el periodo comprendido entre enero y marzo de este año como en el de enero a junio se ha alcanzado la cifra más alta de las registradas en siete años, con 5.364 y 12.359 infracciones penales, respectivamente”.

El escrito de este sindicato avala con datos el fenómeno de mayor violencia que se están encontrando los policías durante el servicio: “En el periodo comprendido entre enero y marzo, la cifra de estos delitos alcanzada en 2022 supera en un 35,9% a la media de los seis años anteriores”.

Si ese mismo análisis se centra en el primer semestre de este año, “la cifra de delitos de lesiones y riñas tumultuarias supera en un 49,28% a la media de los seis ejercicios previos”.

En el escrito enviado a la Dirección General de la Policía se destaca que en el primer semestre de 2022 ya se registraron el 86,3% del total de delitos de lesiones y riña tumultuaria contabilizados por Interior en los nueve primeros meses de 2021, y además los datos actuales mantienen esta tendencia alcista.

La Confederación Española de Policía advierte de que “la inminencia de la llegada de un mes con puentes y festividades navideñas permite suponer la presencia de un elemento de oportunidad para que este tipo de infracciones penales vuelvan a incrementarse y, con ello, también la inseguridad ciudadana y el riesgo físico potencial al que deben hacer frente los policías nacionales”.

Para hacer frente a este repunte de delitos, piden a la Dirección General de la Policía que aplique un “refuerzo de los despliegues policiales que permitan la intervención de los compañeros con mayor seguridad, apostando por una política de firmeza y tolerancia cero frente a la tenencia y uso de armas blancas o de cualquier otro elemento susceptible de ser empleado en una agresión, aplicando tanto su inmediata intervención temporal como las sanciones administrativas previstas en la Ley Orgánica 4/2015, de Protección de la seguridad Ciudadana”.

Y solicita que se aplique de forma estricta “la legalidad en materia de régimen de extranjería y de consumo de alcohol y sustancias estupefacientes”.

Pero añaden que el refuerzo policial debe ir acompañado de recursos económicos extraordinarios, para así respetar las jornadas, vacaciones, permisos y licencias de los agentes de las unidades en las que recaerá el despliegue: el Grupo de Atención al Ciudadano (GAC), el Grupo Operativo de Respuesta (GOR), las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) y las Unidades de Intervención Policial (UIP).