La reaparición del español ideólogo de Al Qaeda descoloca a la inteligencia: Está muerto
Los datos de que disponen apuntan a que Mustafá Setmarian murió en una cárcel de Siria, pero ahora aparece como autor de un artículo en una revista yihadista
“Todas las pistas apuntan a que está muerto”. Fuentes de los servicios de inteligencia antiterrorista explican a ECD que la supuesta reaparición de Abu Musad Al Suri, alias del hispanosirio Mustafá Setmarian, ha “descolocado” a los investigadores.
Y es que hace poco más de un mes, la firma de Setmarian apareció en un artículo de la revista yihadista ‘Fustat al Muslimim’. Una publicación no adscrita a ningún grupo terrorista concreto, en la que no figuran ni menciones expresas al Estado Islámico ni a Al Qaeda, pero que expertos como Manuel R. Torres consideran más cercana a esta segunda.
En el artículo, escrito en árabe, Setmarian reinvindica una ‘refundación’ del movimiento yihadista redirigiéndola hacia el ‘enemigo judío’. Insta a todos los jóvenes musulmanes a convertirse en terroristas.
Setmarian es considerado uno de los ideólogos de la yihad moderna, quien estableció las bases y argumentos de la lucha terrorista islámica de Al Qaeda. Un fiel colaborador de Osama Bin Laden y figura muy importante a nivel mundial del movimiento yihadista.
Resucitado por la propaganda yihadista
Su reaparición ha dado mucho de qué hablar en medios de comunicación y en círculos de análisis del fenómeno yihadista. Sin embargo, entre la inteligencia española se considera que “alguien está suplantado su identidad”.
“Alguien está firmando con su nombre aprovechando su prestigio como ideólogo de la yihad” admiten estas voces. Y no es una técnica nueva, ya se ha visto en el pasado: publicaciones que recurren a firmas de grandes figuras de la ‘guerra santa’ para obtener relevancia entre las comunidades de investigadores del fenómeno.
Hace un año, por ejemplo, el nombre de Setmarian apareció también en un foro de discusión para radicales islamistas. Un usuario muy activo enviaba mensajes utilizando el nombre de Mustafá Setmarian Nasser y aseguraba ser periodista -profesión del auténtico Setmarian-. Según los investigadores, es muy habitual que en la red se ‘resucite’ a personajes tan influyentes en el mundo yihadista como él.
¿Qué ha sido de Mustafá Setmarian?
Setmarian obtuvo la nacionalidad española en 1985 mediante un matrimonio de conveniencia con una mujer española, de la que se divorció a los tres años. Entró en el radar de los servicios de inteligencia en 1985, cuando su nombre se relacionaba con el atentado contra el restaurante ‘El Descanso’ que dejó 18 muertos. El primer ataque islamista contra España, dirigido a los militares de la OTAN que solían frecuentar este local, próximo a Torrejón de Ardoz.
La relevancia de su papel en la yihad mundial fue creciendo año tras año. A él se le atribuye, por ejemplo, la concepción de la figura del ‘lobo solitario’, el terrorista que actúa de forma autónoma sin recibir órdenes ni comunicarse con su célula haciendo que sea mucho más difícil su detección.
A principios de noviembre de 2005 fue detenido en la ciudad pakistaní de Quetta, santuario yihadista a tan sólo 250 kilómetros de la ciudad afgana de Kandahar (donde comenzó la búsqueda de Osama Bin Laden). Por aquel entonces, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno solicitó a Pakistan su extradición. Pero Setmarian se encontraba bajo custodia de la CIA, cuyos agentes habían sido los responsables de su seguimiento y detención.
Cárceles secretas de la CIA
A partir de ahí se pierde la pista de Setmarian. Entra en el circuito de cárceles secretas y barcos-prisión de la CIA. Tras la llegada de Obama al poder en 2008 y anunciar su decisión de cerrar todas las cárceles clandestinas fuera del territorio estadounidense, es Baltasar Garzón quien decide reabrir la causa y solicitar su extradición. Demasiado tarde, Estados Unidos ya se había deshecho de él entregándolo a Siria, donde fue encarcelado.
Es la última pista que se tiene de Setmarian. Desde entonces, España ha tratado de obtener información sobre su paradero, pero Siria no ha dado respuesta alguna. Cumplida una década sin una pista fiable, en la inteligencia española se le da por muerto.
“Seguramente haya muerto en la cárcel en Siria. Es probable que desde su detención se hubiese debilitado mucho su salud. Siria, como ocurre en muchos otros países, evita dejar constancia oficial de una muerte en sus prisiones. Principalmente para evitar embrollos legales posteriores. Si mueres en la cárcel, desapareces” asegura una fuente de antiterrorismo a ECD.
