Villarejo comió con Jaume Roures dos semanas antes de que Público revelara audios inéditos sobre Rajoy y Cospedal

El comisario de Policía jubilado José Manuel Villarejo ha vuelto al centro de la actualidad. La Audiencia Nacional ha comenzado un juicio sobre los presuntos encargos que Villarejo recibió de empresas para espiar a la competencia.

En paralelo, el comisario jubilado compareció este miércoles en la comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre la presunta operación para robar a Luis Bárcenas información sensible sobre la financiación del Partido Popular.

Por último, han vuelto a aparecer audios de su famoso archivo de grabaciones clandestinas. El diario Público.es ha difundido el contenido de varios audios, hasta ahora inéditos, que grabó Villarejo y que mostrarían los contactos que el comisario mantuvo con Mariano Rajoy y con María Dolores de Cospedal durante la ejecución de la denominada ‘Operación Kitchen’.

Pues bien: Confidencial Digital ha podido saber que José Manuel Villarejo se reunió, días antes de que salieran a la luz esos audios, con Jaume Roures, fundador del diario Público y uno de los accionistas de la empresa que controla actualmente el diario.

Distintas fuentes conocedoras del encuentro coinciden en señalar que Villarejo, su abogado Antonio García Cabrera, y Jaume Roures comieron juntos el martes 28 de septiembre en Madrid.

Eligieron el restaurante La Clave, que se encuentra en la calle Velázquez, en el distrito de Salamanca. A la hora de comer entraron en el restaurante Villarejo y su abogado, y más tarde Jaume Roures, administrador único del grupo audiovisual Mediapro.

Los tres se sentaron en una mesa apartada, lejos del resto de clientes. Pese a ello, varias personas reconocieron al comisario jubilado y al dueño de Mediapro, así como a Antonio García Cabrera, abogado defensor de Villarejo.

La comida de José Manuel Villarejo con Jaume Roures ha provocado comentarios en ambientes en los que se conoce la cita. Sobre todo ha llamado la atención al ver que en fechas posteriores al encuentro se han conocido audios inéditos del enorme archivo de grabaciones de conversaciones que poseía Villarejo y que se le intervino cuando fue detenido.

Esos audios inéditos, que no estaban incorporados a la instrucción del ‘caso Tándem’ (una de las muchas piezas judiciales sobre Villarejo), se han empezado a difundir en Público, ahora diario digital, pero que nació como periódico impreso editado por Mediapubli, una de las empresas del grupo Mediapro.

La primera noticia se publicó el 12 de octubre, y llevaba por título “Cospedal recibió a Villarejo mes y medio antes de ser detenido y se comprometió a interceder con De Guindos y la Fiscalía”. En esa pieza se indica que “Público ha tenido acceso a un audio grabado por el comisario de una hora de duración que recoge la reunión en su integridad”.

La siguiente entrega de Público sobre nuevos audios de Villarejo se difundió el 20 de octubre: “La consigna de Rajoy a Villarejo que dio carta blanca al comisario para gestionar la crisis con Bárcenas: ‘A trabajar’”.

En esa noticia se habla de una reunión que “tiene una duración de 37 minutos y 36 segundos y se recoge íntegra en un audio grabado por el comisario, al que Público ha tenido acceso en su totalidad”.

ECD se puso en contacto con el responsable de comunicación del grupo Mediapro, para ampliar la información sobre este encuentro. Al cierre de esta edición no se había recibido respuesta, tras varios días.

Desde el entorno de José Manuel Villarejo, contactado por ECD, tampoco se dio respuesta.

Fuentes conocedoras de los contactos de Villarejo con Roures apuntan que se esperan nuevas entregas sobre audios inéditos del comisario, que no están incorporados a la instrucción en la Audiencia Nacional. De hecho, señalan que es probable que se difundan audios que afectan a magistrados de la Audiencia Nacional.

En los círculos judiciales en los que se conoce la comida de Villarejo con Roures se interpreta la difusión de nuevos audios como un aviso del comisario jubilado. Además de a María Dolores de Cospedal, sería una advertencia de que Villarejo aún tiene material con el que ‘disparar’ y perjudicar a otras personalidades del mundo de la política y la judicatura.