Una web salafista en español con 11 millones de visitas promueve la ejecución de homosexuales y la ablación femenina

“El fin de la circuncisión femenina es regular el deseo, porque si una mujer no está circuncidada puede que su deseo sea demasiado intenso”. Con esas palabras responde en español a la pregunta de un fiel un consultor de la web Islamqa (Islam Pregunta y Respuesta), un servicio on line que supervisa desde Arabia Saudí un popular y polémico shaij (líder religioso) de ideología salafista, Muhammad Salí Al-Munajjid.

Un examen superficial al portal Islamqa confirma la incompatibilidad de muchos de sus enunciados y fatwas (sentencias religiosas) con los principios de la Constitución Española y con prácticamente cualquier legislación occidental. Según el proveedor de servicios web Similarweb, Islamqa tuvo más de 11 millones de visitas en diciembre de 2021.

Marruecos y Arabia Saudí

Tal es el tono de esta web, que numerosos gobiernos islámicos prohíben e impiden, en la medida de sus posibilidades, la difusión en sus países de ideas como las que propaga Al-Munajjid no solo a través de su web en varios idiomas sino también por redes sociales o canales de TV satélite.

Un claro ejemplo de combate informativo contra esta narrativa es el que mantiene en su territorio el Reino de Marruecos, mediante políticas religiosas y acción policial.

También Mohammed Bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí, ha logrado el procesamiento penal de Al-Munajjid y otros predicadores análogos de discursos considerados radicales.

Cambio constante de servidor

Las autoridades españolas admiten que buena parte del contenido de Islamqa es “homófobo, misógino, cruel y, en muchos casos, constitutivo de delito”, según un alto mando policial consultado por Confidencial Digital. “Sin embargo -añade- no es fácil actuar contra estas páginas porque cambian constantemente de servidor”.

En Islamqa se justifican los castigos corporales y se promueve la conveniencia de penas, como la de muerte, para personas sorprendidas en una relación homosexual o para mujeres adúlteras.

En algunas de las respuestas a los usuarios se ofrecen opiniones de diversos teólogos islámicos sobre el modo de ejecución más adecuado para estos pecadores. La lapidación con testigos es uno de ellos.

Preguntas de hispanohablantes

Son miles las preguntas de carácter moral y doctrinal que formulan a los consejeros de este portal musulmanes españoles o hispanohablantes.

Sin embargo, Confidencial Digital ha podido entrevistar a una veintena de fieles de profesión islámica que viven en España y, salvo alguna excepción, todos consideran que la información de Islamqa y de su coordinador general “se basa en fuentes históricas sin consenso, no es fiel al Corán o retuerce la gramática de este para que parezca que dice lo que en ningún momento dice”, como declara Fátima Aissa, musulmana de Barcelona.

El propio Reino de Arabia Saudí también ha declarado que las únicas fatwas con validez jurídica en el país del profeta del islam son las emitidas por la máxima autoridad religiosa gubernamental, el Consejo Superior de Ulemas, desautorizando así a los shaijs e instituciones privadas que las emiten.

No poner pegar a los maridos

Islamqa sostiene, por ejemplo, que las mujeres musulmanas no deben objetar nada a sus esposos por tener esclavas sexuales y mantener relaciones con ellas.

La web alienta a la destrucción de estatuas e imágenes de personas y animales “que puedan confundir al pueblo”. Afirma que es pecado oír música y ver televisión.

Sobre la recomendada circuncisión femenina o ablación del clítoris, los promotores de la página llegan a decir textualmente, respondiendo a un lector, que “no se exagere a la hora de cortar”. En otra respuesta a una duda remitida sobre relaciones fuera del matrimonio, uno de los consultores responde que “si se comprueba más allá de toda sombra de duda el adulterio y la persona no muestra signos de arrepentimiento, su castigo es el más severo: la lapidación”.

Al-Munajjid, de origen palestino

Todas las respuestas han sido redactadas bajo la supervisión del promotor de la página, el autoproclamado shaij de origen palestino, educado en Arabia Saudí, Al-Munajjid.

Para las argumentaciones a sus respuestas recurre a hadizes (hechos y dichos atribuidos al profeta del islam, Mahoma) que, en muchos casos, carecen de aval histórico, no se encuentran en las compilaciones tradicionales unánimemente aceptadas o no han sido certificados como auténticos por las principales universidades islámicas.

“Con respecto al adúltero, la pena corporal es la ejecución (…); se castiga con la lapidación si el fornicador es casado, y, si es soltero, se castiga con azotes”, contesta un consejero de origen hispano a la pregunta formulada por otro usuario de la web.

Amputación de la mano derecha

En otra de las respuestas se apunta: “El castigo por el hurto es la amputación de la mano derecha” y sigue: “Constituye un acto de incredulidad declarar que la lapidación o cortar la mano a los ladrones son acciones bárbaras”

Algunos de los musulmanes españoles entrevistados han admitido conocer Islamqa y haber buceado en ella en alguna ocasión; sin embargo, es casi unánime la opinión de que sus consejos no tienen cabida en el islam verdadero y que obedecen “exclusivamente al interés de un grupo anacrónico e involucionista muy pequeño aunque con gran poder económico”, precisa Yusuf Rahmani.

Primera en buscadores

Si alguien teclea juntas en el buscador de Google las palabras “islam duda”, “islam preguntas”, “islam consulta” o “islam respuestas”, la primera página que aparece es Islamqa, lo que da idea tanto de la proyección social del portal como de la capacidad económica de quienes lo sostienen.

El doctor en filosofía Antonio de Diego, vicepresidente de Junta Islámica, comenta que algunas fatwas de Al-Munajjid son tan irrisorias como una de 2008 en la que calificaba al personaje de Disney, Mickey Mouse, de ilícito y de impuro.

Sin embargo, Islamqa no tiene para De Diego ninguna gracia: esta web “trata de intoxicar al público con medias verdades y falsas legitimidades”. Consciente de las “ingentes cantidades de dinero que el wahabismo gasta para propagar su doctrina”, De Diego constata la existencia en esta y otras webs parecidas de una maquinaria de lo que él ha denominado fake-ilm, un conocimiento religioso falso “para fundamentar el discurso de odio más puro”.