Piden a cambio la regularización de sus papeles

De yihadistas a confidentes policiales: avalancha de ofrecimientos a la policía para combatir al ISIS

Los servicios de seguridad cuentan ya con una red de más de 1.000 informantes. El incremento de las detenciones en 2015 y el trabajo con los presos en cárceles ha impulsado los ofrecimientos

La Policía Nacional detiene a uno de los yihadistas.
La Policía Nacional detiene a un yihadista en Madrid, en 2015.

El yihadismo radical es actualmente la principal amenaza la que se enfrentan las fuerzas de seguridad. Y el mayor hándicap en esa lucha es el hermetismo de las células terroristas. En 2015 la Policía ha conseguido multiplicar el número de confidentes en las zonas más ‘calientes’, algo que ha tenido una influencia importante en el aumento de detenciones.


Según explican a El Confidencial Digital fuentes policiales involucradas en la lucha antiyihadista, el balance de la lucha contra el terrorismo en 2015 es “excelente”. No solo por el número de detenidos, sino también por un aumento sin precedentes de las redes de informantes.

El 2015 se cerró convirtiéndose en el año de mayor número de detenciones registradas de las dos últimas décadas. Cerca de un centenar de sospechosos de actividades yihadistas, el triple que las registradas en 2014.

Además, ha sido también el año con mayor número de operaciones policiales contra el terrorismo islamista, alcanzando las 26 actuaciones. Un factor fundamental a tener en cuenta, explican estas voces, es la incidencia de los atentados de París, tanto los de Charlie Hebdo en enero como los de la sala Bataclan y alrededores en noviembre.

El clima de presión policial, junto con la alerta 4 permanente durante todo el 2015, “propició un aumento sin precedentes de las detenciones” explican estas voces. Y más aún, de la captación de confidentes.

Año record para los captadores

Así lo reconocen a ECD fuentes policiales que actúan como captadores de informantes para las brigadas de información. Su trabajo este año ha dado frutos “muy por encima de lo esperado”. Según cuentan, actualmente las redes de confidentes que trabajan a diario ofreciendo pistas a los agentes superan ya las 1.000 personas.

La gran mayoría de ellos pertenece a aquellas zonas, denominadas ‘calientes’, donde suelen concentrarse las operaciones antiyihadistas. Concretamente áreas mediterráneas –especialmente Barcelona-, Andalucía, Madrid y País Vasco, además de Ceuta y Melilla.

Los agentes encargados de la obtención de información señalan dos factores fundamentales a la hora de explicar esta oleada de nuevos confidentes: las detenciones record y el trabajo realizado en las cárceles.

Según explican, muchas personas del entorno cercano de detenidos por delitos de yihadismo aceptan colaborar informando de todas aquellas situaciones anómalas que detecten en sus barrios y comunidades. Lo hacen, a veces, por temor a ser detenidos al igual que sus allegados.

Además, se ha realizado “un gran esfuerzo” por llevar a las cárceles las noticias de detenciones de terroristas, para persuadir a población reclusa por estos motivos a que colabore teniendo en cuenta que la suya es una “causa perdida” debido a la acción policial.

 

Por otra parte, se han comenzado a impulsar técnicas utilizadas por otros servicios policiales extranjeros, como el marroquí, para captar y ‘manipular’ –como se llama en el argot policial a el trabajo con confidentes-  a comerciantes y personas que conviven día a día en zonas de muy difícil acceso para los agentes.

Explican estas fuentes que, a cambio, los colaboradores suelen pedir –además de dinero, “un clásico- ayuda con los trámites para lograr regularizar sus papeles y permisos de residencia. Tanto para ellos mismos como para familiares cercanos.


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