Los yihadistas encarcelados en Soto están sometidos a un aislamiento total
Han sido distribuidos en celdas separadas, solo salen al patio una hora al día, no tienen televisión y tampoco se les facilita cubiertos para evitar suicidios
Soto del Real fue la cárcel elegida para ingresar a los siete yihadistas detenidos por integrar una red de captación a nivel nacional. Para evitar cualquier tipo de comunicación entre ellos u otros presos, se les ha sometido a un régimen de aislamiento total, en aplicación al artículo 10 de la Ley Penitenciaria.
El pasado 13 de marzo, agentes de la Comisaría General de Información detuvieron a ocho personas, vinculadas a una célula yihadista encargada de reclutar a nuevos combatientes para el Estado Islámico. De ellas, siete ingresaron en la prisión madrileña de Soto del Real, en la que permanecen desde entonces.
Según ha podido saber El Confidencial Digital, los presos se encuentran en el llamado módulo de aislamiento, cada uno en una celda distinta, para evitar que se comuniquen entre ellos, tal y como recomiendan los expertos en terrorismo yihadista.
Sin televisión ni cubiertos
Ese régimen de aislamiento hace que los siete islamistas solo puedan salir de sus celdas una hora al día. Además, el juez les permite establecer contacto exclusivamente con los encargados de su defensa, para que no puedan recibir información del exterior de otros activistas afines al Estado Islámico.
Con ese mismo objetivo, y también siguiendo el protocolo de aislamiento, los presos tampoco disponen de televisión, algo a lo que sí tienen derecho el resto de internos.
Por último, las fuentes de Instituciones Penitenciarias consultadas por ECD explican que los yihadistas no disponen de cubiertos metálicos, para evitar de esa forma que intenten lesionarse o suicidarese.
