¿España puede permitirse organizar unas Olimpiadas?

Madrid ha vuelto a ser elegida ciudad candidata para albergar unos JJOO, esta vez los de 2020. La capital mantiene su apuesta por ser sede olímpica, pese a la crisis económica actual. Una situación que provocó la salida de Roma de esta disputa por orden del presidente italiano Mario Monti. La falta de capital para invertir, y los escasos beneficios que este tipo de eventos han dejado en países como Suráfrica o Grecia hacen plantear una pregunta: ¿Está España en condiciones de organizar el mayor acontecimiento deportivo en el mundo?

Portavoces oficiales del ayuntamiento de Madrid, y responsables de la candidatura olímpica, tienen clara la respuesta: “Tenemos todos los medios necesarios para que unos Juegos aquí sean un éxito, tanto organizativo como para el país”.

Para apoyar esta afirmación, recuerdan que la capital ya tiene el 80 por ciento de las infraestructuras construidas, ha acogido 85 Europeos y 77 Mundiales en los últimos diez años, y hasta 2014 organizará otros seis Campeonatos del Mundo de deportes olímpicos.

Además, según la Candidatura, “realmente necesitamos los Juegos Olímpicos. Tenemos un alto porcentaje de desempleo y con las Olimpiadas pondríamos en marcha el país”. Además, la mayor parte de los contratados para la organización serán los más jóvenes, cuya tasa de paro es la más grande de Europa, por lo que se estaría resolviendo uno de los grandes problemas que ha generado la crisis.

Las infraestructuras que faltan se podrán pagar en tres o cuatro años

Pese a que Madrid es la ciudad candidata con la mayor parte de las infraestructuras ya finalizadas, la Candidatura calcula que aún será necesaria una inversión de 30 millones de euros para la construcción de la Villa Olímpica, el canal de Aguas Rápidas y otros emplazamientos imprescindibles para la celebración de unos Juegos.

No obstante, para Sandalio Gómez, profesor del IESE y presidente del CSBM (Center for Sport Business Management), el desembolso económico no supondrá un gran problema económico para las arcas del Estado: “Hay que recordar que las Olimpiadas se celebrarán en 2020, por lo que esa inversión en las infraestructuras que faltan se podrá realizar en los próximos años, cuando hayamos salido de la crisis”.

En este sentido, recuerda que “dando por ciertas las peores previsiones, la crisis económica no acabará hasta 2017, pero Madrid puede permitirse el lujo, porque se lo ha ido trabajando desde hace siete años, de invertir en las infraestructuras restantes una vez que la situación haya mejorado”.

Los beneficios serán mucho más elevados que el gasto

Además, apunta el propio Gómez, “los 30 millones de inversión son una cantidad económica muy pequeña si tenemos en cuenta todo el dinero que unas Olimpiadas pueden generar para un país”. De hecho, “en los balances presentados por los últimos organizadores de los Juegos se puede observar claramente que todos han obtenido grandes beneficios”.

 

Estas son las cifras que presentaron los últimos países que han albergado los JJOO:

--Pekín 2008: Los Juegos Olímpicos celebrados en la capital china obtuvieron unos beneficios por valor de 1.157 millones de yuanes (169 millones de dólares). Los auditores estatales autores del estudio señalaron que los ingresos fueron de 20.500 millones de yuanes (2.998 millones de dólares) y los gastos ascendieron a 19.343 millones de yuanes (2.829 millones de dólares). Los JJOO lograron unos beneficios que fueron casi el triple de lo proyectado (410 millones de yuanes, o 59 millones de dólares).

--Atenas 2004: Es la excepción, ya que toda la inversión procedió del Estado y luego los beneficios fueron, en su mayoría para organismos privados. El balance final arrojó unas pérdidas de más de 8.000 millones de euros: presupuesto total para la organización fue de 9.620 millones de euros y los ingresos netos no llegaron a superar los 1.375 millones.

-Sidney 2000: La ciudad australiana “no paró de crecer desde 1997, siendo el año de las olimpiadas, cuando se produjo el superávit más destacado”. Se lograron unos beneficios totales de 1.000 millones de euros, siendo la inversión inicial de 2.000 millones y los ingresos 3.000.

--Atlanta 1996: No usó dinero público para organizar los Juegos, y la no intervención del Estado también permitió que la mayor parte de los beneficios fueran a parar a empresas privadas. No obstante, las arcas públicas llegaron a ingresar hasta 30 millones de dólares.

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