Música, libros y películas para la temporada de Navidad

La Navidad como patrimonio cultural ha dejado grandes manifestaciones, algunas de ellas idóneas para disfrutar en familia.

LIBROS

-          Libro de visitantes, José Jiménez Lozano. El premio Cervantes publicó en 2007 este retablo navideño a partir de diez historias breves que narran los episodios acontecidos en la ciudad de Belén durante el tiempo de Herodes, en la provincia romana de Palestina. Escrito como ‘capricho de Navidad’, Jiménez Lozano hace desfilar a filósofos, geómetras, reyes, sabios y astrólogos ante el portal del Belén, de modo que junto al posadero, el gallo o el vigilante, participan en el diálogo algunos clásicos del autor, como Pascal, Descartes y Spinoza. Como todo lo de Jiménez Lozano, este Libro de visitantes tiene hondura de pensamiento y de belleza sin perder amabilidad.

-          Misterio gozoso, Carmelo Guillén Acosta. El andaluz Guillén Acosta es una de las voces mejor consideradas de la lírica española actual. Reconocido como poeta del amor, no es ajena a él la veta religiosa, como muestra esta aplaudidísima reinterpretación moderna del tradicional tema navideño.

-          Retablo sacro de Navidad, Luis Rosales. Inserto en sus obras completas, el libro del poeta granadino publicó en los años treinta este librito con piezas tan famosas como su Nana. Aquí se combinan formas tradicionales con imaginería moderna, en completo equilibrio entre la lección de la vanguardia y las del siglo de Oro y la lírica y la piedad popular.

-          Otros poetas españoles que han dedicado su inspiración a la Navidad han sido Lope de Vega, con letrillas y canciones, y el montañés Gerardo Diego, poeta tan hábil en la dicción puramente vanguardista como en la asimilación de la poesía castellana tradicional. Los poemas navideños de ambos poetas no constituyen ningún libro separado pero pueden consultarse, respectivamente, en sus Obras Poéticas y su Poesía Completa.

-          El Cuento de Navidad de Charles Dickens es, sin duda, la obra literaria que mayor influencia popular ejerció en su tiempo –siglo XIX- y ha seguido ejerciendo desde entonces, a partir de un personaje de la universalidad de Scrooge, usurero que odia la Navidad y que, con la tradicional piedad y exageración dickensianas, terminará por cambiar de vida y de actitud.

-          La bendición de la Navidad, Joseph Ratzinger. Se trata de una recopilación de breves meditaciones navideñas promulgadas por diversos medios –prensa o radio- en la época ratzingeriana de arzobispo de Munich. La combinación de saber teológico con la auscultación del corazón humano hacen de estas meditaciones un complemento a la vez de profundidad y cercanía para vivir las fechas navideñas, con el Papa glosando diversos aspectos de la fiesta, desde el significado de la genealogía de Jesús hasta la iconología de la mula y el buey.

-          Las cartas de Papá Noel, J.R.R.Tolkien. Tolkien, autor inglés converso al catolicismo, miembro junto a Chesterton del grupo de los Inklings, y famoso por su fábula mesiánica de El Señor de los Anillos, volcó en estas cartas toda su potencia imaginativa para contento de sus propios hijos, destinatarios, año tras año, de las mismas.

MÚSICA

-          Aun cuando el oratorio El Mesías de Haendel ha sido considerado una música tradicional navideña, en realidad es una vida de Cristo y sólo su primera parte es propia de Adviento y Navidad. Con todo, es sin duda un clásico de estas fechas.

-          El compositor barroco alemán Heinrich Schütz fue uno de los primeros, en 1664, en utilizar los textos evangélicos para sus composiciones, en obras y sinfonías sagradas tan extraordinarias como su Historia de la Navidad.

-          En la tradición italiana, son de subrayar los conciertos ‘per natale Domini’ de Corelli, Manfredini, Locatelli y Torelli, siempre con la gracia propia de la música barroca del país transalpino.

-          Entre Italia y España, también en un barroco tardío, Luigi Boccherini, músico del infante don Luis, mezclaría como nadie la música popular española con la tradición culta italiana en piezas como su Villancico a cuatro al nacimiento de nuestro Señor.

-          De vuelta a Alemania, un hombre tan creyente como Bach no podía permanecer inmune a la Navidad y escribió su Oratorio de Navidad en 1734, pieza de majestuosidad singular. Mendelssohn, su tardío redescubridor, le haría un guiño con una hermosa cantata para la Navidad.

-          También en la tradición romántica, el Árbol de Navidad de Franz Liszt destaca junto a la Infancia de Cristo de Héctor Berlioz, obra llena de piedad y cromatismo que sería definitiva en la conversión al catolicismo del filósofo español Manuel García Morente.

-          También entre el XIX y el XX cabe citar el oratorio de Navidad del francés Camille Saint-Säens, y las muy singulares Veinte miradas al niño Jesús de Oliver Messiaen.

-          En España, siglo XX, destacan el Retablo de Navidad del siempre popular Joaquín Rodrigo y la expresividad emotiva del Pesebre del violonchelista Pau Casals.

-          La música ligera también ha homenajeado singularmente a la Navidad, ante todo con la obra de crooners como Dean Martin, Frank Sinatra o Bing Crosby, con obras tan versionadas como Let it Snow, White Christmas y demás clásicos del repertorio norteamericano que suelen encontrarse en discos de antologías navideñas. En la misma tradición han seguido cantantes contemporáneos como Michael Bublé.

CINE

-          Aun siendo muy extensa la cantidad de cine alusivo a la Navidad, Qué bello es vivir, de Frank Capra, sigue siendo no sólo la película por antonomasia de estas fechas sino una de las mejores películas de la historia del cine, un clásico de amabilidad y de esperanza. Desesperado y suicida el día de Nochebuena, George Bailey, interpretado magistralmente por James Stewart, terminará siendo salvado por su ángel de la guarda tras descubrir ‘qué bello es vivir’. Curiosamente, y pese a los cinco óscar recibidos, en su día la película fue un fallo de crítica y público.

-          Muchas gracias, Mister Scrooge es una versión musical del Cuento de Navidad de Charles Dickens, dirigida por Ronald Neame a comienzos de los setenta y con la asistencia de las fenomenales interpretaciones de Alec Guinness y Albert Finney. Música de resonancias muy británicas a cargo de Leslie Bricusse. Se trata, casi con toda seguridad, de la interpretación cinematográfica de la obra dickensiana que mejor ha aguantado el paso del tiempo.

-          Tú y yo (an affair to remember) es, según el crítico de cine Alfonso Basallo, ‘elegante, romántica, profunda… una joya que deja un nudo en la garganta’. Aun cuando el tema propio no es la Navidad, el emocionante desenlace tiene lugar en estas fechas, con un especial toque navideño. Interpretaciones de Cary Grant y Deborah Kerr.

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