¿Está el PP en riesgo de desaparecer?

El pasado jueves, 66. 706 afiliados estaban llamados a participar en las primarias donde por primera vez en la historia del partido popular había no un único candidato para liderarlo, sino seis.

La vencedora de estas elecciones internas ha sido Soraya Sáenz de Santamaría con 21.546 votos (36,95%), seguida de Pablo Casado que acumuló 19.967 votos (34,30%). Las urnas también decidieron quienes serán los 3.184 compromisarios que elegirán al sucesor de Mariano Rajoy los días 20 y 21 de julio.

Este proceso interno de renovación al que se ha visto obligado el Partido Popular tras la marcha de Mariano Rajoy, a quien Pedro Sánchez desalojó del poder con una moción de censura que dejó al PP noqueado y que ha abierto este proceso de renovación interna que según algunos críticos cuestiona incluso la continuidad del partido.

Menos votos... y menos afiliados de los declarados

Este terremoto interno que está viviendo la -al menos hasta ahora- formación política hegemónica del centro derecha español además ha evidenciado que no tiene una base social tan amplia como lleva presumiendo estos últimos años. Sólo 66.706 afiliados de los 860.535 que decía tener el PP se inscribieron para elegir al sucesor de Rajoy en la presidencia.

Además, hay que recordar la notable pérdida de votantes que ha sufrido el Partido Popular durante estos últimos años. Mientras que en las elecciones generales de 2011, ganó con 10.866.566 votos, en las últimas elecciones solo consiguió 7,941,236 sufragios.

Por otro lado, las sucesivas tramas de corrupción, especialmente el Caso Gürtel, han provocado que se cuestione la integridad de este partido, y por tanto, la supervivencia en un momento político en el que la irrupción de Podemos y Ciudadanos ha minado la solidez del bipartidismo.

El arraigo territorial, su gran baza

ECD ha contactado con distintas personas que conocen muy de cerca al Partido Popular, tanto en su situación actual como en perspectiva histórica. Y aunque no excesivamente firmes en sus teorías, pues como ellos aseguran todo es susceptible de cambio, se muestran moderadamente optimistas respecto al futuro del partido.

Francisco Marhuenda, actual director de La Razón, fue director de gabinete de Mariano Rajoy, diputado del PP catalán y tuvo otros cargos políticos en los años 90 y 2000. Marhuenda descarta con rotundidad la hipótesis de la desaparición del partido que refundó Manuel Fraga en 1989. “No hay ningún riesgo de que desaparezca. El PP tiene un fuerte arraigo en España, es un partido muy sólido y tradicional, a pesar de la crisis interna que están viviendo ahora”.

“Actualmente, la situación interna del partido es muy inestable, pues está viviendo una etapa nueva. Pero no hay elementos sólidos que indiquen que este partido esté en riesgo de extinción”, argumenta el director de La Razón.

Marhuenda defiende que los partidos tradicionales consiguen sobrevivir a lo largo de muchos años, como es el caso de otros países europeos. Y señala que a no ser que salga a la luz algo realmente grave que anule totalmente la confianza de los votantes en el PP, este no desaparecerá.

Por su lado, Federico Quevedo, periodista político, también afirma que es muy complicado que el partido desaparezca. “El PP está muy implantado en España, y a pesar de lo que ha pasado estos últimos meses, tiene una estructura fuerte. Lo que sí podría ocurrir es unarefundación del partido: por confluencia de Ciudadanos o cambio de líder, por ejemplo”, explica Quevedo.

El periodista expone que es probable que el Partido Popular se rediseñe, llegando, por ejemplo, a nuevos acuerdos con Ciudadanos, y que conozcamos un partido nuevo de aquí en adelante. Pero la desaparición no la contempla.

Respecto a la posibilidad de que Ciudadanos le pase por delante llegando a sustituirle como partido de centro derecha, el cronista político y columnista afirma que no cree que esto pueda pasar.

Explica que los partidos como Ciudadanos nacen de la necesidad, de la oportunidad, y en el caso del partido de Albert Rivera fue a raíz de la profunda crisis económica que vivió España. “Cuando un país se normaliza y los problemas graves desaparecen, estos partidos pierden fuerza hasta llegar a dejar de ser competitivos”, sentencia Quevedo.

Por último, aclara que al PP le queda una travesía muy larga (aproximadamente de unos seis años), hasta volver a coger fuerza. “Pero la desaparición es muy complicada”, finaliza el periodista.

“Necesita oxígeno urgentemente”

El mismo pensamiento que los expertos anteriores tiene Miguel Ángel Rodríguez, que fue secretario de Estado de Comunicación en el Gobierno de José María Aznar. Rodríguez piensa que es complicado que un partido con tanta estructura como el PP desaparezca.

Sin embargo remarca que el PP que empezó hace 29 años no tiene nada que ver con el PP de estos días. Explica que es un partido que se alejó de la política, y cree que el sucesor de Rajoy tiene que “resucitar una formación política que necesita oxígeno urgentemente”.

“Llevan casi 18 años sin ningún tipo de evolución. Tienen que reforzar su ideología. Tienen que hacer política, que es lo que espera España del partido que gobierne: que haga cosas. No pueden esconderse detrás de leyes y no cambiar nada. Tienen que gobernar y salir de la zona de confort en la que tanto tiempo llevan”, sentencia Rodríguez.

Respecto a Ciudadanos, el expolítico cree que no es un partido que pueda llegar a relevar al PP. “Viven de las encuestas y los medios de comunicación, no tienen una ideología concreta ni una estructura firme”, afirma Rodríguez.