Cómo actúan los ladrones durante el verano en casas, fiestas y playas

Las diferentes fuentes policiales consultadas por El Confidencial Digital explican que, en los últimos años, las bandas se han “profesionalizado” para realizar robos de forma más discreta en viviendas, vehículos, playas, y zonas de gran afluencia turística. Los hurtos que realizan, sin emplear la vivienda y con valor menor a 400 euros, les supone solo un delito de faltas que les permite seguir delinquiendo sin pasar por la cárcel.

A pesar de que no existen delitos "novedosos" en el verano, sí existe un repunte de determinadas infracciones penales asociadas a la época estival, con dos ejes fundamentales: fiestas estivales y costa. En ambos casos, quienes protagonizan estas acciones tienen en las aglomeraciones humanas su principal aliado.

Los robos en las casas se convierten en ‘pacíficos’

Los policías han observado que, desde hace un lustro aproximadamente, los robos en viviendas particulares durante el verano han cambiado, sobre todo en el ‘modus operandi’.

En ese sentido, explican que en los primeros años del siglo, las bandas organizadas asaltaban las casas en verano con los inquilinos dentro, a los que se amenazaba, amordazaba e incluso agredía.

Ahora, los autores se aprovechan de que abandonamos nuestras viviendas habituales para desplazarnos al destino vacacional, no teniendo, por tanto, las dificultades que se encuentran durante el resto del año por la presencia habitual de inquilinos en las viviendas.

Además, en los destinos vacacionales, también aprovechan cualquier ventana abierta durante el día para entrar, cuando la casa está vacía, para llevar a cabo los robos.

Cuidado en dónde dejamos el coche

La misma forma de actuar la emplean para el hurto turismos, que sufren robos en el punto de destino vacacional.

El motivo es el desconocimiento de quienes nos desplazamos en ellos qué zonas son seguras o no para dejar aparcado el coche durante los 7/10/15 días en un destino desconocido.

Aunque este tipo de robos, así como el de viviendas y locales se produce durante todo el año, lo cierto es que en verano existe un riesgo mayor por esos factores citados.

Robos en fiestas, playas, y grandes aglomeraciones

Los hurtos, sal aire libre son, sin duda, son los "reyes" de la delincuencia veraniega. En los últimos años, han surgido pequeñas bandas, grupos organizados de delincuentes especializados (bandas con 2/3 integrantes) que sustraen carteras, teléfonos móviles u objetos de valor en diferentes ciudades del país.

Forman bandas itinerantes, que se mueven por la geografía española siguiendo el calendario de fiestas (Fallas, Sanfermines, Semana Negra de Gijón, etc) y que se aprovechan de las aglomeraciones para hurtar al descuido esos objetos de valor.

En verano estas bandas se especializan no sólo en esas fiestas sino en los puntos vacacionales de costa, actuando en playas y paseos marítimos.

En el primer caso, se aprovechan de nuestros descuidos y de que no somos conscientes de la necesidad de mantener a alguien al cuidado de nuestras pertenencias mientras nos bañamos o paseamos.

En el otro caso, se siguen aprovechando de la presencia de numerosos turistas, centrándose especialmente en los extranjeros, que llegan a nuestro país menos prevenidos ante este tipo de delincuencia.

Perfil de los delincuentes

Los detenidos en los dispositivos policiales de verano suelen ser reincidentes y el escaso castigo penal de un hurto (valor de lo robado inferior a 400 euros) les lleva a cometer estas acciones por media España.

Un repaso a su ficha policial de detenciones permite dibujar un mapa de actuación de la banda muy preciso. En este caso, resulta fundamental la colaboración entre las diferentes plantillas policiales, que manejan datos de inteligencia criminal que permiten determinar las zonas más sensibles y franjas horarias más atractivas, en relación con la actividad de estos delincuentes.

Las fuentes policiales consultadas aseguran que, en los últimos años, y debido a la crisis, se ha detectado la actividad de algunos ladrones en playas o paseos marítimos que no tenían antecedentes y que se dedican a esta actividad por la necesidad, como consecuencia de los efectos de la crisis económica. Son casos aislados y suelen "caer" muy pronto, por su nula experiencia delictiva.

Activada la ‘Operación verano’

Para intentar contrarrestar en la medida de lo posible el incremento de robos durante esta época estival, el ministerio del Interior ya ha activado, desde el pasado 1 de julio y hasta el próximo 31 de agosto, la llamada ‘Operación verano’, en la que refuerza las zonas de costa con mayor protección policial y de la Guardia Civil.

En concreto, destina un total de 994 policías, pertenecientes a Seguridad Ciudadana, Policía Judicial y Brigada Móvil; y 347 agentes de la Benemérita.