¿Se critica demasiado a Zapatero?

La dirección del PSOE subió hace unas semanas el tono de sus críticas hacia José Luis Rodríguez Zapatero. Lo hizo después de conocerse la reunión que mantuvo el ex presidente del Gobierno con Pablo Iglesias e Iñigo Errejón en casa de José Bono en diciembre. “No entiendo a santo de qué se reúne con los dirigentes de Podemos”, expresó en aquel momento la secretaria de Empleo de la actual ejecutiva socialista, Mari Luz Rodríguez.

El malestar en Ferraz fue monumental. No solo porque el secretario general del partido, Pedro Sánchez, no estuviera informado. El problema era que, de un plumazo, Zapatero y Bono habían elevado a la categoría de interlocutor válido al dirigente de una formación que lleva semanas diseñando una operación para engullir al PSOE en las próximas citas electorales. Justo, además, cuando el líder socialista creía haber encontrado el flanco débil por donde atacar a su principal enemigo político, cuando arremetía contra lo falaz de un discurso que se alimenta del repudio a los partidos tradicionales sin ofrecer alternativas claras, salta a la primera página de los periódicos esta controvertida cita.

Pero las polémicas relacionadas con el ex presidente no han acabado ahí. Solo unas semanas después, el viaje sorpresa de Zapatero y Moratinos a Cuba ha vuelto a provocar un profundo enfado, esta vez en La Moncloa, que ha acusado al ex presidente de “deslealtad”. El Gobierno de Mariano Rajoy asegura que mantenía una negociación discreta para lograr extradiciones de etarras desde aquel país. Según el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, las declaraciones hechas por el ex presidente tras su entrevista con el dictador cubano, Raúl Castro, pidiendo a Estados Unidos que saque a la isla de la lista de países que colaboran con el terrorismo, han complicado esas conversaciones. También provocó un enorme malestar que Zapatero y el ex ministro de Exteriores, presente también en el encuentro con Castro, no informaran al Gobierno del contenido de su agenda en Cuba.

El mandato de José Luis Rodríguez Zapatero pasará a la historia, además, por enfrentarse a una de las mayores crisis económicas en las últimas décadas. Pero no se le recordará precisamente por resolverla con acierto. Los 'brotes verdes' que anunciara Elena Salgado a mediados de 2009 ni llegaron, ni parecen haber aterrizado todavía con fuerza seis años después. Como operación de marketing no estuvo mal: el único problema es que quedó reflejado en la hemeroteca y los españoles van a tardar tiempo en olvidarlo.

Ante este escenario, ¿hay motivos para criticar a Zapatero por sus últimas actuaciones?, ¿los medios y la opinión pública son demasiado duros con él y están a la espera de cualquier movimiento para atacarle? ¿No se le perdona todavía la situación en la que dejó el país tras sus siete años de gestión? El Confidencial Digital se ha puesto en contacto con diversos expertos, dirigentes políticos y analistas para trasladarles esta cuestión.

Está actuando con prudencia y talante

La ex ministra de Vivienda durante la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, María Antonia Trujillo, afirma que sí se está criticando “en exceso” al ex presidente, especialmente desde algunos ámbitos del PSOE, por su reunión con Raúl Castro en Cuba y por la cita ‘secreta’ con Pablo Iglesias.

Trujillo considera exagerados estos reproches ya que Zapatero está comportándose como un “excelente ex presidente”. “Podría dar mucho más de sí y, sin embargo, está actuando con prudencia y talante”, añade la ex ministra. “Al menos no está dedicado a sus negocios como Aznar y Felipe González”, apostilla.

La que fuera miembro del consejo de ministros durante tres años recuerda, además, que Zapatero notificó a Exteriores, “por motivos de seguridad”, que iba a viajar a Cuba.

Personaje controvertido y que genera polémica

El columnista de ABC, Ignacio Camacho, lo tiene claro. "Zapatero es un personaje controvertido y cualquier actuación suya genera aún mucha polémica". Considera que todavía están próximas las secuelas que dejó su gestión en todo el país. "Mientras el PSOE no se aleje también en el tiempo de ese legado, la sociedad va ser muy crítica con él y el partido", explica.

Opina además que como ex presidente debe ser cuidadoso con sus movimientos. Aunque destaca que "después de varios años en un segundo plano, da la impresión de que ahora no se resigna a volver a tener protagonismo". También advierte, no obstante, que Zapatero encaja muy bien las críticas.

No calcula las consecuencias de sus actos

Jorge Bustos, periodista de El Mundo, reconoce que hasta hace un mes muy pocos sabían lo que había o no hacía Zapatero. El periodista apunta que fue una decisión del actual PSOE la de “esconder” al ex presidente para no avivar los reproches de los rivales de los socialistas sobre la herencia que dejó.

Bustos recalca que ahora se ha abierto la veda y que Zapatero no ha sabido calcular las consecuencias de sus actos (reunión con Castro en La Habana y encuentro con Pablo Iglesias). Lo achaca a un “peterpanismo, algo naif” del ex jefe del Ejecutivo por defender su principal legado: la Alianza de Civilizaciones.

El periodista concluye que, efectivamente, se le está criticando excesivamente, ya no sólo desde su propio partido, sino desde algunos medios de comunicación en concreto. Llama la atención sobre la “virulencia” de las críticas leídas en el diario El País, que no son gratuitas.

Recibe una crítica demasiado injustificada

Mientras, el periodista y tertuliano Ricardo Martín considera que “se critica en exceso a Zapatero y además de manera injustificada. Es probablemente el ex presidente español que mas críticas recibe de todas partes, mucho más que José María Aznar y mucho más por supuesto que Felipe González".

Insiste en que es una crítica injustificada. Asegurar por parte del ministerio de Exteriores que el ex presidente Zapatero ha podido romper las negociaciones de España con otras naciones como Cuba y Estados Unidos para la extradición de terroristas de ETA es "algo inaudito".

“Pero, ¿no habíamos quedado en que Zapatero era un zombi? ¿Un don nadie? ¿Que todo lo hacía mal? ¿Y ahora resulta que tiene el poder de romper unas negociaciones de ese calibre por una reunión con Castro? Hombre, no tiene ni pies ni cabeza”, afirma Martín.

En su opinión, "esas negociaciones estaban probablemente rotas ya, y el ministerio ha aprovechado que Zapatero pasaba por allí para culparle del fracaso. Pero, no entra en cabeza de nadie que un ex presidente de una nación vaya a provocar la ruptura de unas negociaciones de ese calibre”, concluye.