Dada la situación de paralización de clases y los problemas para hacer exámenes, ¿Hay que dar un aprobado general este curso?

Profesor dando clase.

Una de las cuestiones que más incógnitas estaba levantado estos últimos días era qué iba a pasar con los alumnos y cómo se iba a resolver el fin de curso para más de 8 millones de estudiantes.

Una de las primeras medidas que se decretaron con motivo de la pandemia del Covid-19 fue el cierre de escuelas y universidades, provocando un ‘parón indefinido’ en el sistema educativo, puesto que no se aclaró sí alumnos y profesores volverían a las aulas ni cuándo sería esto en caso de producirse.

Durante este tiempo de cuarentena, la mayoría de entidades educativas, tanto públicas como privadas optaron por seguir impartiendo materia vía online.

Sin embargo, este método, aunque efectivo en muchos casos, no es suficiente ni tampoco accesible para todos, puesto que cerca de un 10% de la población estudiantil en España no disponía de recursos materiales para hacer un seguimiento mediante este procedimiento.

El esfuerzo de docentes y alumnos a lo largo de este período ha sido ímprobo, y ambos han tratado de llevar a cabo sus tareas de la mejor manera posible. En cambio, ésto no ha sido bastante y la comunidad educativa necesitaba de una respuesta del Gobierno acerca de cómo proceder de cara al final del curso.

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Una de las medidas que ha estado sobre la mesa ha sido la del aprobado general, que vendría a significar que todos los alumnos pasan al siguiente curso como si hubiesen adquirido los conocimientos del anterior, más allá de sus calificaciones anteriores o del esfuerzo realizado para progresar. Por lo que empezarían el siguiente curso con los objetivos curriculares correspondientes sin tener en cuenta las carencias o déficits que puedan tener con respecto al curso anterior.

 En Confidencial Digital hemos tratado de recoger las diferentes opciones planteadas sobre las posibilidades existentes que han mantenido las partes implicadas, tanto por parte de la comunidad educativa (profesores y alumnos), como la medida aprobada por el Gobierno de España.

¿Ha decretado el Gobierno un aprobado general?

El pasado miércoles 15 de abril el Ministerio de Educación llegaba a un acuerdo con las diferentes comunidades autónomas de promocionar a todos los alumnos al siguiente curso salvo algunas excepciones. Por lo que no estaríamos hablando de un aprobado general para los 8,2 millones de estudiantes que cursan primaria, secundaria, bachillerato o FP.

A diferencia del aprobado general la promoción general, que es la norma en la mayoría de países del mundo, quiere decir que todos los alumnos pasarán al siguiente curso con una evaluación individualizada donde se especificarán sus logros y sus necesidades de aprendizaje.

“El acuerdo con las comunidades autónomas no concibe el aprobado general”, afirmó Isabel Celaá en la rueda de prensa posterior a la reunión con las comunidades. “El aprobado general sería una medida muy injusta –añadió– porque hay alumnos y alumnas que se esfuerzan porque les gusta conseguir y desarrollar destrezas en el ámbito cognitivo”, reflexionó la ministra.

ANPE exige instrucciones claras

ANPE, el sindicato mayoritario dentro de la educación pública en España, emitió un comunicado tras la rueda de prensa de la ministra exigiendo que el Ministerio “ejerza su liderazgo, dictando unas instrucciones claras y concisas para este final de curso y que sean comunes para todo el Estado”.

La posición de ANPE es la de apostar “por una evaluación flexible, pero también rigurosa y objetiva”. Además, añaden que “las decisiones sobre la evaluación y promoción del alumnado deben recaer en el profesorado de cada grupo de alumnos, que es quien conoce al alumnado y tiene los suficientes elementos para tomar las decisiones sobre su promoción o no, tanto por lo trabajado en los dos primeros trimestres, fundamentalmente, como por lo que se realice durante este periodo de confinamiento”.

Desde este sindicato se plantea también que “la recuperación de las materias pendientes se pueda realizar en el mes de septiembre y que, de cara al inicio del curso siguiente, se lleve a cabo una evaluación inicial de diagnóstico para poner en marcha medidas de refuerzo desde dicho mes, destinando los recursos necesarios para ello, con medidas como apoyos y desdobles en las materias que sea necesario, lo que beneficiaría a todo el alumnado”.

El Sindicato de Estudiantes sí que pide el aprobado general

El Sindicato de Estudiantes ha sido la única ‘institución’ de la comunidad educativa que, desde un principio, se mostró favorable a adoptar la medida del aprobado general. Así lo expresaban, junto con otros puntos, en su página web:

  1. Que todos los y las estudiantes pasen de curso. Reorganización de los planes de estudio para recuperar los contenidos esenciales que no hemos podido cursar presencialmente en el próximo curso.
  2. Cancelación de todos los exámenes, incluida la EBAU. Supresión de las notas de corte para entrar a la universidad. Plazas suficientes para todas y todos en la carrera que queramos estudiar. Devolución inmediata de la matrícula universitaria íntegra del segundo semestre.
  3. Que todos los alumnos y alumnas de la FP que quieran realizar sus prácticas íntegras lo puedan hacer sin volver a pagar las tasas y puedan titular inmediatamente después.
  4. Puesta en marcha inmediata de un plan de rescate a la educación pública –desde infantil a universidad– que se mantenga en el tiempo.