¿Qué hay detrás del regreso de Juan Villalonga?

¿Por qué regresa Juan Villalonga? ¿Qué importancia tiene la operación en el Valencia? ¿Qué papel ha jugado en esto su mujer, Adriana Abascal? Se ofrecen algunas claves.

-         Quienes conocen a Juan Villalonga tienen claro a qué ha dedicado estos años de ‘exilio’ entre Miami y Londres: ‘a esperar la hora del regreso’.

-         La vuelta a España de Juan Villalonga ha venido acompañada de un gabinete de comunicación para allanar el terreno: sus frutos ya se notan en la publicación de un amplio reportaje en la revista Hola.

-         El reportaje de Villalonga y su mujer, Adriana Abascal, en Hola, ha llevado a no pocos a recordar aquel otro reportaje en la misma revista, en que Abascal aparecía posando memorablemente entre la marinería del yate que la exmodelo heredó del magnate Emilio Azcárraga y que más tarde vendería a los dueños de Oracle.

-         La presencia mediática en la mencionada revista del corazón da indicios de lo que, según se alega, es muy buena parte del motivo del regreso de Villalonga: la ambición de Abascal por figurar en una alta sociedad española –concretamente madrileña- que jamás acogió a Abascal, pese a tantas fiestas VIP organizadas en su casa del barrio de los Jerónimos.

-         En una eventual mudanza a España se espera que Adriana Abascal buscara consolidar la aludida presencia mediática. Abascal ya buscó brillo en su momento con la publicación del libro ‘Una mujer, cada mujer’, prologado por Anson, antaño hombre de Azcárraga en España.

-         Sea o no de extrañar, el influjo de Abascal en Villalonga es verdaderamente poderoso: el gestor madrileño apenas mantiene relación con su ex mujer, Concha Tallada, ni con los tres hijos de su primer matrimonio.

-         En su día, Villalonga recibió no pocas críticas por no poner freno a la presunta ambición de Abascal. Las malas lenguas le han atribuido a esta todo género de maldades: que si ella estaba detrás de cada decisión empresarial de importancia, que si hacía y deshacía consejos de administración, que si era Abascal quien habría propugnado el consultar a pitonisos para ayudar en la toma de decisiones, etc.

-         Villalonga tiene menos amigos que enemigos en España. No sólo eso: carece casi por completo de contactos políticos, salvo en Valencia. La frase más oída respecto de Juan Villalonga es: ‘llevo diez años sin saber nada de él’.

-         Villalonga, de momento, no abandona su palacete en Kensington Square, en uno de los barrios más caros de Londres. La pareja no se muda a España: ni a Valencia, ni a Madrid.

-         El regreso, todavía a medias, de los Villalonga, se puede abortar en cualquier momento. La pareja sembró en 2004 el rumor de su inminente traslado a Madrid o a Barcelona.

-         En todo caso, la rumorología atinente a un posible divorcio entre Abascal y Villalonga queda descartada.

-         Buena parte del regreso de Villalonga se debe también a estos motivos: el gestor ‘se aburre como una ostra’ sin tener negocios en España, y desde meses atrás está libre de los procedimientos judiciales que tenía en nuestro país, siendo Sintel el último de ellos.

-         Fuentes muy cercanas a Villalonga están quitando hierro a su participación en la gestión del Valencia Club de Fútbol: sería uno más entre los negocios de Villalonga, y aun de los menores.

-         La presencia de Villalonga en el fútbol de la capital levantina le ha servido para hacer alarde de unas raíces familiares valencianas a las que nunca había dado relevancia.

-         Un importante apoyo a la presencia de Villalonga en la capital del Turia es de índole política: Rita Barberá y Francisco Camps están encantados con el papel de Villalonga como dinamizador del club.

-         En el Valencia se espera prácticamente todo de Villalonga: que dé una ‘estructura empresarial’ a un club que aún no la tiene, que aproveche la revalorización de los jugadores del equipo después de la Eurocopa y, ante todo, que ejerza sus buenos oficios de mediador internacional para conseguir financiación para un club endeudado hasta los 400 millones de euros.

-         En este sentido, es más previsible que Villalonga esté haciendo de trujimán de inversores internacionales a que él mismo esté aspirando a hacerse con el club pues carece de la musculatura financiera para hacerlo.

-         El caudal de la fortuna de Villalonga, en efecto, es incomparable con la magnitud de las fortunas –rusas, árabes- que hay en Londres. Quienes le conocen arguyen que este dato estaría también detrás de su vuelta, que Villalonga prefiere ser cabeza de ratón antes que cola de león.

-         El principal de los contactos de Villalonga con las grandes finanzas internacionales es, desde hace años, el financiero anglo-libanés Mohamed Amersi. Con Amersi, Villalonga tiene constituido un fondo de inversiones para la compra de empresas de telecomunicaciones en las repúblicas surgidas a la caída de la URSS. Amersi, aún cuando Villalonga estaba en Telefónica, le recomendó invertir en estos mercados emergentes pero entonces la política de la compañía pasaba por la implantación en Hispanoamérica.

-         En los próximos tiempos van a ser escrutadas las dos empresas que Villalonga mantiene en Madrid, Auburn Inversiones y Consultoría y Majual, de cuyas actividades nada se sabe.

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato