¿Qué está pasando en Níger y qué efectos tendría una Guerra en el Sahel para España y la Unión Europea?

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, llega a la Escuela de Gendarmería, a 11 de enero de 2023, en Níger
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, llega a la Escuela de Gendarmería, a 11 de enero de 2023, en Níger
Yihadistas en Mali.
Yihadistas en Mali.

El reciente golpe de estado militar en Níger ha desencadenado una serie de tensiones y escenarios preocupantes en el Sahel, una región ya de por sí volátil y frágil. Soldados de la Guardia Presidencial tomaron las armas y secuestraron al presidente Mohamed Bazoum el 26 de julio de 2023, haciendo saltar por los aires la séptima república desde que Níger consiguiera la independencia de Francia en 1960. 

Asimismo, también se perdería una “democracia reconocida” provocando que se abriera una tertulia entre los principales actores de la geopolítica internacional sobre las repercusiones de un enfrentamiento bélico en esta teatro. España, como miembro de la Unión Europea (UE) se vería salpicada por la posible guerra que podría librarse en la zona del Sahel, lo que, según expertos del Ejército de Tierra nacional, es considerada como la “frontera avanzada de nuestro país”.

La CEDEAO contra el golpe nigerino

Como bien se mencionaba, las turbulencias en dicha región han abierto la puerta a una posible contienda. La nueva Junta Militar nigerina del general Oumar Tchiani, justificaba el golpe de estado hace semanas por el deterioro de la seguridad en el país a causa del creciente yihadismo en el cinturón subsahariano. 

La casualidad estriba en que, la de Tchiani, es la misma excusa que emplearon los golpistas en Mali y Burkina Faso, sus países vecinos, cuando se desarrollaron sendas rebeliones, en 2021 y 2022 respectivamente. Sin embargo, en Níger, rumores cuentan que Tchaini iba a ser destituido como el jefe de la Guardia Presidencial, por lo que se intuye que es otro de los motivos de la revolución. En definitiva, ya sea por ambición personal o descontento general, se materializó.

La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) -organización conformada por 15 países cuyo objetivo principal es una unión de ámbito económico-, fue la que puso sobre la mesa la crítica al plan de Tchiani, y anunció la activación y despliegue de sus fuerzas de reserva, ya que no estaba dispuesta a tolerar otro golpe militar. No obstante, surgió la duda: ¿Por qué la CEDEAO era tan tajante ahora y no con Mali o Burkina Faso? El factor determinante estaba en el presidente de Nigeria, Bola Tinubu, que también es, desde julio de 2023, el cabecilla de la CEDEAO. 

En su discurso de investidura avisó de que no permitiría más levantamientos, mostrándose como un abanderado de la libertad y la democracia. No obstante, otros auguraron que mientras la diplomacia no diese resultados, los ecos de guerra militares seguirían su curso. En definitiva, la credibilidad de Bola Tinubu está en juego, en una partida de póker con ambiciosos participantes que no parecen admitir faroles de ningún tipo.

La aparición de Rusia en detrimento de potencias europeas

Las Juntas militares de Mali y Burkina Faso demostraron que la hoja de ruta está clara para una rebelión en un país del Sahel: primero, atacar a la antigua potencia colonial. En este caso, Francia. En Mali, el francés fue eliminado como idioma oficial y en Burkina Faso, las tropas galas fueron desterradas.

Así pues, el segundo escenario, pasaba por cambiar las alianzas y elegir a Rusia como socia. Tras los ataques a la embajada de Francia en Níger, Amadou Abdramane, portavoz de la nueva Junta Militar nigerina, no tardó en acusar a Francia de instigar y preparar un ataque contra Níger. Cumpliendo así, con el primer deber del manual 'cómo dar un golpe de estado en el Sahel'.

Ahora, secundados por Rusia, en Níger tacharon la segunda tarea, y el grupo de mercenarios Wagner se dirigió a África para "prestar apoyo" a cambio de sacar un buena porción de tarta. Se labró así, en contraposición a las potencias occidentales como Francia, un entorno de conflicto intensificado, poniendo en jaque la estabilidad regional y alimentando la proliferación del yihadismo, una amenaza ya latente en la región.

Nigerinos con banderas de Rusia (vía sputniknews.lat)
Nigerinos con banderas de Rusia (vía sputniknews.lat)

¿Adiós europeo a los recursos naturales del Sahel?

El especialista del Ejército de Tierra español, José María Grande-Urquijo reflexiona pues: "¿Qué razones políticas existen para que Rusia esté en el Sahel? unos lazos políticos y unos objetivos estratégicos que le permiten ganar influencia". Sin duda, algo que ha conseguido por medio de ventas masivas de banderas que ahora inundan el país nigerino, amén de la devoción de la población por el ex-gigante soviético.

"Cumplen con la presencia geoestratégica en un nuevo escenario que les permite cubrir los gastos de la Guerra de Ucrania a través de la explotación de minas", apostilla Grande-Urquijo. El grupo Wagner comenzó a propagarse por África debido a que Rusia promocionaba el servicio del grupo de mercenarios en negociaciones diplomáticas para "hacer el trabajo sucio y así Rusia conseguía asegurarse apoyo en otros continentes".

Ahora la reciente muerte del líder del grupo de mercenarios, Yevgueni Prigozhin, abre un nuevo debate sobre la estabilidad del comando. Porque, allá donde ha operado Wagner, como en República Centroafricana, Mali y Sudán, se hicieron con el control de las minas de oro y diamantes. En Níger hay uranio, además de petróleo, es decir, suculentos recursos que, si Rusia consigue explotar se apuntaría una victoria, pues privaría a Europa de bienes necesarios. Sin embargo, las incógnitas acerca del fallecimiento del oligarca podrían desestabilizar las misiones de Wagner.

"Rusia no coopera al desarrollo, sino a alimentar la cooperación extractiva", señala el militar Grande-Urquijo. "Sacar tajada de Níger es lo único que mueve a Putin, sin atender a la premisa inicial de erradicar el yihadismo". Además, la inseguridad en la zona podría generar una mayor volatilidad en los mercados internacionales y aumentar los precios de materias primas, lo que, sin lugar a dudas, sería una pésima noticia para la economía de los países de la UE.

Tanto España como la UE han mantenido relaciones comerciales y económicas con varios países del Sahel. Una guerra en la región podría interrumpir el flujo de bienes y recursos que tanto interesan a las potencias occidentales, afectando las negociaciones a países como España, debido a que Níger es su principal vendedor de uranio. Tan valioso que, enriquecido, sirve para la fabricación de combustibles para plantas de energía nuclear y multitud de aspectos esenciales en los campos de la medicina o tecnología.

Miembros de las fuerzas de seguridad de Níger.
Miembros de las fuerzas de seguridad de Níger.

Doble amenaza para España y Europa: el yihadismo y la crisis migratoria

Muchos de los hambrientos y desesperados habitantes del Sahel no han podido rechazar al extremismo, cediendo ante el fanatismo religioso de organizaciones terroristas, filiales de Al-Qaeda y Daesh, presentes en esta zona debido a las falsas promesas de futuro en el paraíso. Algo que se antoja más atractivo que la alternativa: la agricultura de subsistencia con una pobreza que ataca al 80% de la población del Sahel.

Y, a merced de estas incorporaciones, se ha disparado la violencia en el Sahel: en 2022, las muertes por yihadismo aumentaron un 75%, a más de 10.000 en relación al año 2021. Las tropas radicales aprovechan el caos y la falta de control en la región centroafricana para vigorizar sus actividades, estableciendo de este modo vínculos con células yihadistas presentes en Europa. Este paradigma, ha provocado el aumento de atentados y acciones terroristas en África con vistas en un futuro a un destino fetiche para los islamistas radicales, como es el viejo continente. 

La expansión del yihadismo en la región del Sahel indudablemente es una espada de Damocles para la seguridad nacional en España y Europa. Pero también, fruto del ambiente bélico, la inestabilidad y conflictividad que rebosa dicha zona, muchos habitantes del Sahel sin un modus vivendi digno, "optarán por salir, agravando la ya preocupante crisis migratoria que enfrenta Europa poniendo a prueba los sistemas de asilo y las capacidades de gestión fronteriza de España y la UE", observa Grande-Urquijo.

¿Escenarios posibles: y si falla la diplomacia?

La ministra de Defensa, Margarita Robles, por su parte, aseguró hace unas semanas que España mantendría sus contingentes en Mali y Senegal, y charló con su homologo estonio sobre la situación de Níger explorando caminos de paz con la esperanza de que no siguiese una escalada mayor. Sin embargo, pese a que España haya tenido en su agenda el Sahel como uno de sus puntos destacados de la política exterior, no se ha movido con tanta efectividad.

"Haya o no haya guerra, la presencia de Rusia en el Sahel es debilitadora para los intereses europeos y, por ende, españoles", confirma el coronel. Un conflicto bélico en el Sahel, en el contexto de las actuales tensiones geopolíticas y el creciente yihadismo, tendría un impacto multifacético en España. Desde implicaciones económicas y migratorias hasta desafíos en la seguridad nacional y en las relaciones diplomáticas, el país se vería afectado en diversos aspectos, pese a que, según Grande-Urquijo, no tanto de “manera directa, que también, sino más bien, indirecta”. 

En definitiva, una contienda en el Sahel podría desencadenar en una incertidumbre respecto a las relaciones diplomáticas entre España y otras naciones involucradas en la región africana, además de preponderar la rivalidad con el nuevo aliado del Sahel, Rusia. El surgimiento de desafíos en la cooperación internacional y en la búsqueda de soluciones pacíficas sería una realidad, por no comentar que "España tendría que mover ficha y coordinar con otros países europeos y actores internacionales para abordar el problema y sus consecuencias ofreciendo su ayuda para erradicar las carencias de estas naciones tan empobrecidas", concluye el experto militar.