¿Es la república una alternativa para España?

El lunes, 2 de junio, se produjo en España un hecho histórico: la abdicación del rey Juan Carlos I. Esta decisión ha abierto en España un debate que estaba casi aparcado hasta ese momento: ¿monarquía o república?

La monarquía parlamentaria vigente en España se resume sobre todo en la frase de Adolphe Thiers: “El rey reina pero no gobierna”. Es decir que, según la Constitución, el monarca ejerce como jefe del Estado, pero el poder ejecutivo se encuentra en el Gobierno y el legislativo en las Cortes Generales.

La república, por su parte, es una forma de Gobierno que en el que su presidente podría igualmente carecer de poder efectivo (como ocurre con la monarquía parlamentaria), pero podría existe la república presidencialista (es el caso de Estados Unidos) y semipresidencialista (como en Francia).

Se trata de una forma de Gobierno que defienden algunos partidos políticos, pero, a día de día, en nuestras actuales circunstancias, ¿es la república una alternativa viable para España?

El Confidencial Digital ha contacto con tres especialistas en diferentes áreas que han aportado su visión sobre esta cuestión. Se trata de Narciso Michavila, sociólogo y presidente de GAD3, Carmen Iglesias, académica y profesora de Felipe VI, y Fernando Rayón, periodista especializado en la Casa Real.

Los tres expertos coinciden en que la república sería una forma de gobierno posible en España, pero inviable a día de hoy. Sus argumentos son los siguientes:

Quiénes propugnan por la república

-- Para Michavila, “la mayoría de la sociedad española, aunque haya sido crítica con determinadas actividades de la monarquía, ve que la alternativa, la república, no es un proyecto planteado pensando en el conjunto, sino pensado en los intereses políticos de una élite”.

-- Añade el sociólogo que los defensores de la república, como se ha podido comprobar durante estos días en las manifestaciones convocadas, “son percibidos por la mayoría de la sociedad como un regreso al pasado por su estética y mensajes. Al utilizar la bandera tricolor, y hasta algunos emblemas comunistas, se les asocia a otros momentos históricos del pasado que quedan muy lejanos para los españoles”.

-- Carmen Iglesias, por su parte, identifica a los principales promotores de la petición de república con “gente muy joven e idealista”. Coincide con Michavila en que se trata de personas que “tienen intereses políticos” y que luchan por hacerse con el poder.

Fernando Rayón coincide en esta idea y considera que “las manifestaciones a favor de la república han incluido a algunos nostálgicos de la Segunda República junto a jóvenes que tienen otras ideas y defienden otras soluciones”.

¿Es posible la república ahora?

Rayón es el más categórico: “Ahora no, porque, aunque es un sistema posible y podría ser legítimo, las leyes españolas no la contemplan. Y tampoco sus instituciones”.

-- Carmen Iglesias señala que la república que quieren introducir en España los manifestantes de las plazas se basa, en la mayoría de ocasiones, en modelos dictatoriales. Algo que, desde su punto de visto, la inmensa mayoría de la sociedad no toleraría. La historiadora y académica de la Lengua considera que la monarquía parlamentaria “es el sistema más democrático, ya que gracias a ella hemos vivido cuarenta años de estabilidad y libertades” que, probablemente, no hubieran sido posibles con otro régimen.

La académica descarta, por tanto, que pueda haber un cambio de forma de gobierno en España a corto y medio plazo.

-- Para Michavila, “la república está siendo defendida en España desde posiciones políticas, algo que es visto por la mayoría de la sociedad como un error”. Es decir, los principales partidarios de acabar con la monarquía parlamentaria son partidos políticos que buscan poder y tienen unos intereses.

Futuro de la monarquía en España

Carmen Iglesias afirma con contundencia que gracias a la monarquía hemos vivido el mayor sistema de libertades que ha tenido España en toda su historia.

Los datos los aporta Narciso Muchavila. Según sus análisis, “la monarquía es percibida en España como algo moderno y apolítico”. Además, “la mayoría de los españoles son monárquicos pragmáticos”.

Esto quiere decir que, cuando don Juan Carlos ha ejercido de embajador de España en el extranjero, su valoración se ha mantenido o subido. En cambio, durante los escándalos de Botsuana y Urdangarín, la opinión de los españoles ha caído en picado.

En este momento, según las encuestas de GAD3, el príncipe obtiene una valoración entre los españoles de 7,5 puntos sobre 10. Un dato que considera histórico y que probablemente subirá cuando jure la Constitución en el Congreso como nuevo rey.

Con Felipe VI, la monarquía se percibirá como algo más moderno y apolítico. Además, añade el sociólogo Michavila, la monarquía es un asunto considerado familiar y femenino. Y la mitad de la población en España son mujeres.