¿Tenemos que tener miedo a los robots porque nos van a mandar al paro?

Inteligencia Artificial.
Inteligencia Artificial

La digitalización de empresas e industrias va a suponer un impulso automatizador, aunque todavía la inteligencia artificial no está completamente elaborada, que es el sustento de esta automatización avanzada que podría eliminar tareas para los humanos relativamente complejas. No está lo suficientemente confeccionada como para funcionar en dominios o entornos cambiantes con el nivel de fiabilidad que requiere una compañía industrial, según Álvaro López, coordinador de la cátedra de industria conectada de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ICAI) de Comillas, Cantabria.

Existe ya una reacción cultural contra la automatización, por lo que irá incrementándose la necesidad de que las empresas justifiquen sus procesos de contratación, según fuentes de Michael Page de PageGroup, la consultora líder  a nivel internacional en selección de mandos cualificados, intermedios y directivos. Y el empleo de personas podría convertirse en otro indicador de responsabilidad social.

Según el Foro Económico Mundial, el auge de la robotización podría acarrear un descenso de la necesidad de mano de obra en un 50% para 2025, unos 85 millones de empleos en todo el mundo. Existen indicios que apuntan a que se producirán cambios de una importante magnitud socioeconómica, según fuentes de Michael Page.

“A pesar de que los trabajos manuales y las tareas repetitivas son los primeros que se verán afectados por la automatización, los avances recientes en materia de inteligencia artificial apuntan a un futuro en el que se verán igualmente afectados los puestos de trabajo administrativos e, incluso, los creativos”, aseguran fuentes de Michael Page a ECD. Según afirma Álvaro López, no supondría un peligro para el empleo a grandes rasgos, pero habrá tareas que van a ir desapareciendo como son las repetitivas como las de mantenimiento, porque empieza a haber máquinas cada vez más elaboradas.

Habrá un desplazamiento del empleo

La robotización es muy amplia, no se trata solo de máquinas de trabajo, sino también de robots lógicos, es decir, de sistemas software que son capaces de realizar tareas lógicas y clásicas de los operarios de cualquier empresa. Por ejemplo, recibir solicitudes, procesarlas e introducirlas en una base de datos. “Se dará la desaparición de empleo por culpa de la robotización, pero también van a aparecer otros como consecuencia”, afirma Álvaro López.

La automatización a través de tecnologías robóticas avanzadas y la inteligencia artificial no solo afectará a los trabajos menos cualificados, según Álvaro López. Además, tampoco están comprometidas en todo el mundo porque depende del coste del trabajo manual. Por ejemplo, “el país con menos robots del mundo es la India porque la mano de obra es baratísima, por lo que no hay manera de meter un robot en una fábrica porque cuesta más que decirle a los operarios lo que deben hacer”, añade. En países como España con un salario promedio más elevado comprometería el empleo, pero siempre que sean tareas sencillas. En cuanto hay que tomar decisiones complejas en ambientes industriales es más complicado.

Lo más natural es que dentro de cinco años haya más empleo que ahora, pero a nivel local puede haber problemas puntuales y graves por el desplazamiento del empleo, asegura Álvaro López a ECD. A nivel neto probablemente haya más empleo causado por la robotización dentro de cinco años para proveer los servicios que requieren esas nuevas tecnologías, pero se desconoce dónde, añade.

Robotización impulsada por la pandemia

El Covid ha acelerado el desarrollo de este proceso de robotización en las empresas que tienen capacidad financiera para responder ante un escenario en el que el nivel económico está comprometido. Es decir, muchos sectores se han encontrado con un gran déficit económico. Las grandes empresas han podido soportar la crisis a la que se han visto sometidos por el Covid y han podido amoldarse al nuevo escenario, en el que probablemente han pensado en proyectos para funcionar con menos personal físico en las instalaciones, según Álvaro López. En las empresas medianas y pequeñas que se han visto sumergidas en una crisis financiera que ha comprometido incluso su existencia, no habrá ningún proyecto de automatización avanzada, “están sobreviviendo como pueden”, aclara. Quizá a nivel nacional el efecto sea poco perceptible porque en España abundan las PYME (Pequeñas Y Medianas Empresas).

600 millones de euros a la inteligencia artificial

España dedicará 600 millones de euros a desarrollar la inteligencia artificial que, según Álvaro López, son pocos comparándolos con los planes de potenciación y desarrollo de estas técnicas y tecnologías que tienen países como Canadá, China o Estados Unidos, “pero por algo se empieza”, añade. Es poco porque los planes para potenciar la inteligencia artificial no son baratos y el desarrollo está atrasado con respecto a otros países. Este impulso no favorecerá al sector industrial en la medida en que favorecería una inyección análoga en Alemania, puesto que ha apostado por inteligencia artificial en la industria, aseguran los expertos a ECD.

 

Ya hay supermercados móviles sin personal

En junio de 2017 Michael Page presentó el Moby Mart, “que constituye un ejemplo de supermercado completamente automatizado”, según aseguran fuentes de la compañía a ECD. Se trata de un supermercado móvil y sin personal que vende artículos para el hogar de consumo diario, como pan, leche y productos de limpieza. 

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