¿Por qué viajó Zapatero a Washington?

-          Existe un cierto mal fario en los encuentros Zapatero-Obama. Esta semana, la administración estadounidense confirmó que nunca había contemplado la participación de Obama en la cumbre UE-EEUU, pese al mensaje del Gobierno español –se sospecha que como presión negociadora- de que Obama acudiría. Además, el publicitado encuentro previo al Desayuno de Oración no se produjo. Y la intervención de Zapatero no ha sido recogida por ningún medio estadounidense.

-          No es la primera vez que ocurren cosas extrañas en estos encuentros bilaterales. Recuérdese cómo, en el pasado otoño, la foto de las hijas de Zapatero copó toda la atención mediática, y no el encuentro bilateral. Y antes, Obama no acudió –también publicitó el Gobierno español que acudiría- al Foro de la Alianza de Civilizaciones celebrado en abril en Estambul.

-          ¿Más desaires? Obama retrasó la llamada inaugural a Zapatero a una segunda ronda de contactos –después de llamar a los mandatarios de, por ejemplo, Australia o Corea del Sur. Además, la visita de la mano derecha internacional de Zapatero, Bernardino León, a EEUU en el mes de marzo se vio enturbiada por la retirada sin aviso de las tropas de Kosovo. El portavoz de la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, se expresó con una dureza no recordada: estaban “profundamente decepcionados”. Y España no ha sabido vender bien sus envíos de tropas a Afganistán, con problemas de comunicación siempre al respecto, con filtraciones contradictorias.

-          Es tanto el afán de llevarse bien con la administración Obama que España ha realineado su política exterior no sólo en lo que respecta a Afganistán; también en lo que respecta a Cuba. Ese afán de llevarse bien se hizo visible incluso con el cortejo al vicepresidente Joe Biden: Zapatero viajó nada menos que a Santiago de Chile para encontrarse brevemente con él a propósito de una reunión de think-tanks progresistas. Lamentablemente, el Biden de hoy es el mismo que abroncó a Moratinos por la retirada de las tropas de Irak.

-          Otra sintonía política entre Obama y Zapatero ha conocido conclusiones melancólicas: tras decir el Gobierno español que España es referencia en EEUU en materia de energías renovables, un documento universitario sobre el coste laboral de las mismas copó un espacio sin precedentes en televisiones y periódicos estadounidenses.

-          Así pues, detrás del viaje de Zapatero a Washington –y en dos semanas viajan los Reyes-, hay un propósito determinado de acercar posiciones y de mostrarse como un aliado fiable. El propio PSOE se ha puesto a trabajar, instando al Gobierno desde el Congreso a mejorar la relación bilateral.

-          Zapatero, al prestarse a participar en el Desayuno de Oración, no sólo mostraba una rara disponibilidad dado su perfil laicista, sino que la importancia que le ha dado muestra a las claras el honor que sentía por la invitación. Zapatero ha podido mandar un mensaje de liderazgo en sensatez, lejos del líder de la izquierda mundial que buscó ser en otro tiempo.

-          En la mente de Zapatero pervive la vieja idea aznarista de poner en valor la presencia española en Estados Unidos, pues no en vano los españoles colonizaron media nación americana, siendo los primeros en hacerlo y permaneciendo allí tres siglos. Zapatero aprovecha, como hizo Aznar, la presencia hispana en la zona –la importancia de la lengua. De ahí su referencia en el Desayuno de Oración a un escritor latinoamericano con buen predicamento en el ‘establishment’ del partido demócrata como es Carlos fuente.

-          Al mismo tiempo, en La Moncloa hay conciencia de que hay que reconstruir la imagen internacional de España, profundamente dañada en los últimos tiempos, y aún más tras la presidencia europea: la prensa internacional ha criticado al Gobierno español hasta la burla, la presidencia europea ha sido vilipendiada desde el primer minuto y Zapatero ha escuchado admoniciones en Davos y ha tenido que sentarse entre los perdedores de la UE, Grecia y Letonia.

-          Y es que España, que sufre una caída bursátil de enorme gravedad por la desconfianza que genera su economía, ha pasado, en el argot de los economistas, de formar parte de los países PIGS (‘cerdos’, acrónimo de Portugal, Italia-Irlanda, Grecia y España) a ser también de los STUPID (‘estúpidos’, España, Turquía, Reino Unido, Portugal, Irlanda, Dubai), índices que hablan de indisciplina fiscal, largo déficit, deuda difícil de pagar y amplio paro: “España es el país con más riesgo de la eurozona”, afirma el Nóbel de Economía Paul Krugman. El veredicto es general: también lo piensan el FMI, la Comisión Europea o la agencia de calificaciones FITCH.

-          Así pues, el devolver la confianza a los inversores ha sido clave en el viaje de Zapateo a Estados Unidos. Se trataba de demostrar que España “sabe dónde quiere ir y las reformas que quiere hacer”, como dijo Zapatero en el Atlantic Council, además de arremeter contra las críticas “con poco conocimiento y sin fundamento”. Zapatero resaltó la fortaleza del sistema bancario español.

-          El presidente del Gobierno tuvo como plato fuerte en Washington un almuerzo off the record con dos docenas de directivos de compañías norteamericanas inversoras en España, ante los que Zapatero resaltó la tradicional solvencia de España según las agencias de calificación, y pidió “una nueva oleada de inversiones” por ser España “una economía innovadora, europea y eficiente”. Ahora será la embajada en Washington, con más audiencia tras el cambio de Westendorp por Dezcallar, la que tenga que hacer de ‘lobby’ para que se formalicen dichas inversiones.