Las Bodas del Covid

Planificar una boda se presenta todo un reto

Novios forman un corazón con las manos.
Novios forman un corazón con las manos.

A menudo solemos pensar que durante esta época de pandemia que nos ha tocado vivir no hay muchos motivos que celebrar. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. El Covid y su obligado confinamiento han afianzado numerosas relaciones y unido a las parejas más que nunca. Prueba de ello es que son muchos los novios que han decidido regalar un anillo de compromiso en los últimos tiempos; y firmas como Jorge Juan Joyeros son testigo de esta tendencia.

Muchas joyerías atestiguan un incremento en las ventas en los últimos meses. Tanto es así que sus previsiones para este año se vieron totalmente superadas, lo que además hace pensar que todos tenemos muchas ganas de celebrar todas las cosas buenas que han permanecido en nuestra vida.

¿Cómo serán las bodas Covid?

La situación es tan incierta y cambiante, que planificar una boda se presenta todo un reto donde aprender a improvisar constantemente será la clave de nuestro éxito. Desde las joyerías, hasta los caterings, espacios de eventos, etc.; todos los implicados en estos acontecimientos están haciendo un gran esfuerzo para adaptarse a esta situación cambiante.

La seguridad es lo primero

Si hay algo que caracterizará a las bodas que están por venir, es sin duda las numerosas medidas de seguridad con las que viviremos. Desde mascarillas —actualmente incluso se ofrecen mascarillas personalizadas y elegantes para bodas— hasta gel hidroalcohólico en todos los rincones, distancias de seguridad, entre otras medidas: todos los detalles estarán medidos al milímetro para garantizar que no se produzca ningún contagio en estas celebraciones.

Los espacios abiertos son tendencia

Todos sabemos que, al aire libre, las posibilidades de contagio son mucho menores. Por ello, espacios amplios, con jardín y gran ventilación triunfarán esta temporada.

Menús individuales sin platos al centro

Otra consigna anticoronavirus es el hecho de tratar de compartir el menor número de objetos posibles; y por supuesto, esto también se aplicará a la comida. Los menús serán individuales, al igual que todos los cubiertos, y se omitirán los platos al centro. Sin embargo, esto no quiere decir que la gastronomía pierda calidad: al contrario.

Menos fotografías y más recuerdos

Si algo hemos aprendido durante esta pandemia, es que debemos disfrutar el ahora. Hemos aprendido a vivir el momento y entender que lo que queda después son nuestros recuerdos, las imágenes en papel poca importancia tienen si los recuerdos que nos quedan son felices. Por eso y porque no nos agrada vernos con mascarilla continuamente, con la cara tapada y sin poder abrazarnos, las fotografías y vídeos durante nuestra boda tendrán menos importancia.

La elegancia y la felicidad nunca se pierden

Sin embargo, si hay algo que seguirá caracterizando a las bodas, será su elegancia y la felicidad que representan. Desde un gran vestido, un cuidado peinado y alianzas de las mejores joyerías son un imprescindible en este tipo de celebraciones y símbolo de completa elegancia y glamour. Y por supuesto, no debemos olvidar, que la felicidad y los buenos momentos compartidos serán lo que nos ayude a superar todas las adversidades que se nos presenten.

 

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