Diferencia entre los perros y los lobos

Seguramente al observar a tu mascota, te has preguntado respecto a los comportamientos que lo hacen tan similar al de sus antecesores, los lobos. A pesar de estas evidentes similitudes apreciadas entre perros y lobos, existen diferencias considerables en su fisionomía y comportamiento. ¿Te gustaría conocer más respecto al tema? Sigue leyendo este artículo.

Evolución del lobo al perro doméstico

El proceso de domesticación del lobo se remonta a hace más de 15.000 años de antigüedad. El frío y la necesidad de conseguir alimentos, hizo que la manada de lobos se fuera acercando cada vez más a las aldeas donde residían los humanos. Por medio de este acercamiento, nace la domesticación del animal, sin dejar de lado la amistad que nace entre ambas especies.

A raíz de esto, los hombres fueron cambiando todo en torno a la reproducción de la especie. De allí que se conozcan hoy en día, las razas más comunes de perros. Una clara muestra de ello, se ve en el caso del perro lobo checoslovaco, que parte de un experimento para conseguir las mejores características derivadas del pastor alemán y la fuerza y la resistencia que caracterizan al lobo. 

Principales diferencias entre perros y lobos 

Los perros y lobos pueden parecerse bastante en su fisionomía o comportamiento, sin embargo, se presentan diferencias que parten de la selección genética de cada uno. Es por ello, que te presentamos una serie de las diferencias más relevantes entre ambos animales.

Contacto con humanos

El trato que manifiestan perros y lobos respecto a los humanos, es muy distinto. El lobo es por naturaleza, desconfiado, por lo que tiende a huir inmediatamente del contacto con las personas, llegando incluso, a tornarse algo agresivo. Mientras que algunas razas de perros domésticos, son totalmente dóciles. Esto se debe a que los canes, tienen mejores habilidades sociales y se adaptan más fácilmente al entorno con humanos.

Anatomía

Debido a los experimentos que han realizado los humanos en la reproducción entre perros y lobos, se aprecia una diferencia considerable en su apariencia. El tamaño entre ambas especies puede variar completamente, dependiendo de la raza. De igual forma, la dentadura y el hocico, ya que los lobos poseen mandíbulas fuertes y un hocico alargado a diferencia de algunos perros. El pelaje y las orejas también son distintivos entre ambos animales.

Alimentación

Los humanos se han encargado de cambiar radicalmente la dieta de los perros. Se sabe que ambas especies son carnívoras, más sus sistemas digestivos han sufrido ciertas modificaciones. Los hidratos de carbono que son incluidos en la alimentación de los canes, hacen que puedan digerir el almidón, por ejemplo. Pese a ello, el organismo de los lobos no tiene la capacidad para absorber este tipo de nutrientes.

Igualmente, los canes dependen al 100% de la protección del hombre, a diferencia de los lobos. En este sentido, no son capaces de valerse por sí mismos para cazar sus alimentos. En cambio, el lobo posee un instinto depredador bien marcado, lo que lo hace un animal independiente a la hora de buscar su comida.

Comunicación

Es bien sabido que los perros ladran y los lobos aúllan, esto se debe principalmente al proceso de domesticación. Los lobos son animales que viven en manadas y son sumamente protectores con sus miembros. Por esto sus llamados se basan en emitir mensajes a distancia para localizar a sus familiares.

Mientras que el ladrido de los canes, está menos desarrollado. Esto se debe a que estos no tienen la necesidad de comunicarse con los miembros de su manada al estar acostumbrados al trato con los humanos. Por esto, sus ladridos son cortos y lo emplean solo para jugar o alertar a sus dueños en situaciones de peligro o alarma.  

A pesar de todas estas diferencias entre perros y lobos, existen algunas similitudes como su gran sentido del olfato y el oído. Además de las señales visuales que son capaces de transmitir por medio de su cuerpo para indicar alerta o sumisión.