¿Es viable un injerto capilar en personas transexuales? ¿Cómo es el proceso?

Los transexuales que precisen injertos capilares no tienen muchos motivos de preocupación

El rostro de una persona.
El rostro de una persona.

Entre el colectivo transexual existen muchas dudas a la hora de hacerse un implante capilar:

A poco que se bucee en la red, encontraremos debates y opiniones encontradas, la mayor parte de ellas referidas al riesgo de caída debido a la cuestión hormonal, o a la difícil conjunción entre lucir una barba viril y evitar la alopecia craneal.

Vamos a aclarar estas dudas:

Claro que los transexuales pueden hacerse injertos capilares

Más explícitos no podemos ser: por supuesto que pueden. Lo único que ocurre es que deben adoptar una serie de precauciones adicionales.

Una de ellas, no relacionada con la cuestión de cambio de género, es la de elegir una clínica capilar que utilice la técnica FUE en injerto capilar, porque es menos agresiva con el cuero cabelludo y ofrece mejores resultados estéticos y de durabilidad del implante.

Veamos otros aspectos importantes que han de tener en cuenta:

¿Influyen las hormonas?

Por supuesto que influyen, y mucho:

Recordemos, por ejemplo, que la alopecia androgénica se produce por el exceso de una hormona masculina, la testosterona. Por lo tanto, es preciso evitar que el tratamiento de hormonas sea demasiado potente, como suele ocurrir en el inicio de las conversiones de mujer a hombre.

Lo mismo podemos decir del caso contrario: si no se aportan hormonas masculinas suficientes se impediría un crecimiento adecuado de la barba.

 

La cuestión es mantener un equilibrio hormonal, y eso solo es posible conseguirlo una vez superada la fase inicial de transformación de género.

Lo más importante es que el proceso hormonal de conversión esté completamente estabilizado y controlado, como paso previo al injerto capilar.

¿Existen diferencias según el género a la hora de hacer un injerto capilar?

Sí, en función de si se trata de una transición de género en un sentido o en otro, las zonas capilares donantes a elegir serán distintas.

Sin embargo, los interesados no deben preocuparse por este tema: es el profesional capilar quien se encargará de valorar las circunstancias particulares de cada injerto y de valorar la cantidad de unidades folicularea a extraer de la zona donante. 

Tipos de injertos capilares más solicitados por los transexuales

Modelación de la silueta capilar frontal

Se trata de una intervención destinada a cubrir las típicas entradas masculinas, dando al nacimiento del cabello de la frente una apariencia 100 % femenina.

Injerto sin rapar

A las nuevas mujeres que precisan injertos no les suele seducir la idea de lucir un cráneo totalmente pelado a consecuencia de una intervención de injerto capilar. Para ellas existe la posibilidad de efectuar un injerto sin rapar.

Este tipo de injertos se realizan mediante la técnica DHI, derivada de la ya comentada técnica FUE. Mediante este sistema resulta difícil detectar a simple vista que la interesada esté poniéndose un injerto capilar.

Injerto de barba

En el género opuesto, los hombres suelen echar de menos una barba densa, bien sea para lucirla frondosa o para que se note su presencia cuando el afeitado es perfecto.

Tampoco aquí existe ningún problema: con un simple injerto de barba bien ejecutado, nadie podrá siquiera sospechar que la barba es producto de un implante.

En definitiva, los transexuales que precisen injertos capilares no tienen muchos motivos de preocupación: lo único que tienen que hacer es ponerse en manos de profesionales cualificados y expertos.

Ellos evaluarán cada caso específico y tomarán las decisiones más adecuadas para asegurar el éxito estético y la durabilidad de cada injerto.

Video del día

Salvador Illa admite que Koldo se presentó en el Ministerio "sin cita previa"
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato