La importancia de retratrar el amor en una boda
Ambos pueden volver a revivir la magia de la boda a través de los recuerdos por medio de las fotografías que describen la película en imágenes
El arte de la fotografía de bodas inmortaliza la ilusión de ese presente, las miradas, los gestos de complicidad de los protagonistas, las emociones, las sensaciones, las expectativas, la cercanía y los sentimientos de dos enamorados que se aman de forma incondicional.
Una historia de amor y de vida en común está formada por una secuencia de momentos únicos. Algunos de ellos tan especiales como el día de la boda. Una jornada vivida desde la planificación, el presente de ese momento y el recuerdo posterior a este acontecimiento. A través del lenguaje visual de las fotografías de boda, cada pareja protagoniza una historia que revive con posterioridad en numerosas ocasiones.
La planificación del día de la boda es la suma de decisiones alineadas con la visión del enlace visto desde la mirada de sus protagonistas. Sin embargo, es la fotografía la que aporta un valor de permanencia a la esencia de la boda por medio de la estética visual de imágenes tan cuidadas. Imágenes con una característica principal: la naturalidad de la sencillez.
Imágenes en las que el vínculo entre los protagonistas es lo más importante. Y, también, la conexión con la naturaleza como espacio de perfección al sumar atractivo, belleza y luz a cada imagen. Un escenario natural, siempre sorprendente, vestido de la magia de cada estación. Los colores y los matices se renuevan a lo largo de los diferentes meses del año. La decoración inherente al paisaje, las sensaciones de las localizaciones naturales y las metáforas visuales del entorno observable visten cada fotografía con autenticidad. Y, a su vez, las localizaciones de las fotos se convierten en lugares significativos para los recién casados. Lugares a los que volver después a través de un viaje fotográfico tan atemporal.
Cada pareja es una muestra diferente de amor
Cada boda es única porque cada historia de amor, al igual que sus protagonistas, también lo es desde el principio. Es único el camino que han recorrido hasta llegar a ese presente y también lo es el potencial de ese proyecto de vida compartido en común. Muchas personas cuentan con ilusión los días que faltan para la llegada de la fecha del “sí quiero” al sentir la proximidad temporal de ese acontecimiento de amor correspondido. Después, los enamorados viven ese presente con el corazón, felizmente rodeados de los invitados de la boda.
Desde la visión del futuro, puede surgir la añoranza de esa jornada. Y, entonces, ambos pueden volver a revivir la magia de la boda a través de los recuerdos por medio de las fotografías que describen la película en imágenes de un día que simboliza el valor de una promesa.
Esta es una de las razones por las que la elección del fotógrafo de bodas es tan importante para quienes desean revivir la esencia de esta celebración nupcial. Un profesional que a través de su filosofía, su experiencia y su propia mirada inmortalice los mejores momentos de la boda. Un reportaje fotográfico de calidad que refleja un baile de emociones, verdad, palabras, esperanza, ilusión, naturaleza, historia, sinceridad y espontaneidad.
