El lacado de superficies en la decoración de interiores

Se trata de la aplicación de algún tipo de barniz o laca que recubra un elemento de madera

Una puerta roja entre puertas grises.

La reforma o compra de una vivienda siempre trae consigo la necesidad de crear por medio de la decoración y el mobiliario el ambiente que deseamos reine en el que va a ser o es nuestro hogar.

La elección de los elementos decorativos en muchas ocasiones queda supeditada al color de puertas y ventanas, que por lo general no pasan de tonos nogal, roble y sapelli. En esta tesitura, y antes de pensar en cambiarlas hay que acudir a mejores alternativas como es el Lacado de puertas y rodapiés en Madrid que junto con rodapiés y marcos permitan empezar con buen pie decorativo.

¿Qué es el lacado?

El término lacar se utiliza para referirse a la aplicación de algún tipo de barniz o laca que recubra un elemento de madera aportando una mayor resistencia al uso y un aspecto suave y liso que es difícil conseguir con otras técnicas.

El lacado además permite cambiar el color sin temor a que se desgaste o agriete con lo cual es la manera perfecta de revivir puertas, ventanas y rodapiés y lograr que el conjunto estético dure hasta que se desee cambiar y no por su utilización y el paso del tiempo.

Proceso de lacado

Lacar una superficie requiere de conocimientos, habilidades y herramientas que no es común reunir a no ser que seas un experto en la materia. No solo por la dificultad que conlleva los pasos a dar hasta llegar al resultado final, como un buen lijado, sino porque hay que saber que productos usar, como emplearlos, sus tiempos de secado y la aplicación de acabados especiales si es preciso.

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Resulta más que evidente que no viene a ser una tarea de andar por casa si se buscan resultados óptimos y duraderos, ya que el correcto manejo de los elementos que intervienen es básico para conseguirlos. 

El lacado debe hacerse de acuerdo al tipo de madera y de su estado, puesto que hay veces que es necesario tratarla para revivirla antes de proceder a aplicar la laca elegida, y de este y otros factores dependerá el que se pueda realizar in situ o llevarlas al taller.

En cuanto a los colores no hay más restricciones que las que imponga el buen gusto y la sensatez. Esto es una mera recomendación, puesto que al utilizarse el lacado sobre elementos que se desea que perduren bastante tiempo es interesante elegir los que no sean cansinos y se adapten como un camaleón a futuros cambios decorativos.

En definitiva, lacar es una solución perfecta para eliminar los más que deprimentes colores que se suelen usar en el acabado de interiores. Su uso además confiere un toque de exclusividad, originalidad y elegancia difícil de conseguir con el uso de otras técnicas pictóricas muy en boga pero de dudosos resultados.

Si de verdad se buscan resultados adecuados y duraderos en la decoración de elementos casi fijos en el interior del hogar elegir el lacado como medio de conseguirlo más que razonable resulta casi obligatorio.