Encuentra el tipo de mochila que mejor se adapte a tu rutina

Cómo encontrar la mochila perfecta para tu rutina diaria

Tipo de mochila
Tipo de mochila

Todos sabemos que tener una buena mochila es fundamental. Este complemento que llevamos a la espalda para cargar todo tipo de cosas es algo que debe cumplir a rajatabla determinadas condiciones en cuanto a tamaños, tejidos y otros aspectos para garantizar que cumpla con lo fundamental en cuanto a calidades.

Partiendo de ese punto, podemos encontrar una gran variedad de mochilas diferentes. Desde las de ruedas hasta las más tradicionales, pasando por algunas que incluso son inteligentes. Todo tipo de marcas han lanzado productos en este campo ofreciendo, además, toda una miríada de gamas diferentes que encajan mejor con según qué tipos de personas y según qué rutinas del día a día.

Es fácil acudir a internet y dedicar mucho tiempo a mirar, buscar y comparar, o incluso ojear comparativas hechas por portales especializados. De hecho, si entras en Mundo Mochilas puedes ver que tienen un apartado en el que comparan entre diferentes tipos. Bandoleras, de cuerdas, de gimnasio, de fútbol, ergonómicas, hippies, de hidratación… Las posibilidades son infinitas.

¿Y cómo sé cuáles son las más adecuadas para mí? Esa es la pregunta que todo comprador se hace antes de comenzar a mirar, y la que antes necesita respuesta para poder tomar la decisión más acertada. Si quieres encontrar el tipo de mochila que mejor se adapte a tu día a día, presta mucha atención.

Cómo encontrar la mochila perfecta para tu rutina diaria

Hay que tener varios aspectos clave en cuenta, aunque aquí se van a repasar los principales. Vamos a ver aspectos como el tamaño, el tejido, las asas y otras tantas cuestiones que deben abordarse obligatoriamente para tener claro el tipo de mochila que se necesita. No es lo mismo, por ejemplo, intentar llevar el ordenador portátil en una bandera que en un macuto deportivo.

A continuación, te explicamos los aspectos esenciales para encontrar la mochila que realmente necesitas en tu día a día:

El material

El primer punto y el más fundamental de todos es ver el material que necesitas. Si eres una persona que apenas carga su mochila, pero que la lleva por necesidad, puedes optar por algo que sea de tela. Es más duradera de lo que parece, pero sin duda no es lo más adecuado si vas a llevar algo muy pesado, ni tampoco si llueve mucho en tu zona.

Si, por el contrario, eres alguien que suele tener la mochila llena de cosas, o al menos con algo importante dentro, lo mejor es recurrir a la lona y, a ser posible, que tenga un recubrimiento interno para aislar en caso de lluvia. Es lo más duradero y, en definitiva, lo mejor para tener un compartimento que dure mucho tiempo para llevar lo que desees a la espalda.

Tamaño, siempre importante

Como verás cuando empieces a mirar mochilas, la mayoría de ellas indican su tamaño en función de su capacidad, que puede ser de 10 litros, de 20 litros o incluso de más. Por supuesto, a mayor cantidad, mayor espacio disponible. Haciendo un cálculo muy sencillo, vemos que 20 litros pueden ser 20.000 centímetros cúbicos, o lo que es lo mismo, unos 40 x 30 x 16 cm aproximadamente.

 

Unas medidas justas para personas que lleven libretas o carpetas consigo. Si eres alguien que acostumbra a transportar documentación, algún ordenador portátil y poco más, entonces estas medidas te pueden resultar ideales. Si prefieres llevar menos, podrás optar por algo más pequeño, o viceversa.

¿Qué agarres tiene?

Esto es probablemente de lo más importante. Damos por hecho que, una persona con un trabajo normal, o que está estudiando, no necesita llevar una gran carga a la espalda, si obviamos las cantidades de libros que pueden llevar algunos niños a diario al colegio o al instituto. Por eso, las mochilas tradicionales, con las hombreras de siempre, son más que suficientes.

No obstante, si eres alguien que tiene que pasar mucho tiempo con la mochila encima y llevas una carga media, es bastante aconsejable que cuentes con algo que tenga un cinturón frontal para que, así, dejes caer menos peso en tu espalda y sea más difícil que aparezca el dolor.

Por supuesto, si buscas cosas más específicas puedes encontrar mochilas con ranuras para los auriculares, incluso algunas con baterías para cargar tu teléfono móvil si necesitas tenerlo siempre activo y pasas mucho tiempo alejado de enchufes. Hay muchos tipos de mochilas diferentes, pero con esta ayuda tienes más que suficiente para hacer una importante criba inicial.

Escoger entre bandoleras, macutos o mochilas tradicionales, determinar las dimensiones o el tipo de tejido… Tienes mucho que sopesar, pero teniendo muy claros los tres elementos que hemos indicado, verás cómo tardas muy poco en dar con la que realmente necesitas. No es nada complicado si dedicas un poco de tiempo, y a la larga lo agradecerás.

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